“Fuera de casa debemos dar un pasito hacia adelante”. La reflexión es de Manu Hernando, central del Amorebieta y autor del único tanto del conjunto azul en el estadio de La Cerámica. El palentino, que ha recalado en Urritxe procedente del Tondela portugués, se estrenó como goleador en un flojo partido del colectivo zornotzarra, que sucumbió ante el Villarreal B, y con sus palabras recogió el sentir en el vestuario tras encajar los vizcainos la tercera derrota consecutiva como visitantes. No en vano, la estadística retrata la vulnerabilidad de este Amorebieta cuando comparece lejos de Lezama, ya que en los cuatro desplazamientos recorridos hasta la fecha ha encajado nueve goles, una media de dos tantos y medio por encuentro que no deja en buen lugar el sistema defensivo de la escuadra dirigida por Haritz Mujika, el segundo peor equipo de LaLiga Hypermotion en este ranking solo superado por el Eldense, también un recién ascendido, pero con el matiz de que el conjunto alicantino ha jugado cinco de las siete jornadas disputadas como visitante. La sangría como viajero del cuadro azul es evidente, por lo que le toca cerrar la herida de cara a próximos duelos lejos de Lezama.
El Amorebieta, por tanto, toma nota de su fragilidad fuera de casa pese a que juega bien por fases, también logra goles y que, en los casos de sus visitas al Albacete y Espanyol, llegó a mandar por 0-2. Sin embargo, ya sea por hache o por be se hace el harakiri cuando debe blindar los partidos o, como ocurriera el domingo frente al filial amarillo, cuando tiene que gestionar los minutos determinantes. Le sucedió en el Carlos Belmonte, cuando encajó el 1-2 en el suspiro final del primer acto y el 2-2 a los cuatro minutos de la reanudación. En el Stage Front Stadium, recibió el 1-2 en el arranque del segundo periodo y sufrió la remontada en tres minutos horribles en el tramo final, mientras que en El Sardinero le penalizó el tanto del racinguista Andrés Martín en el inicio del partido. En La Cerámica, más de lo mismo, el 1-0 llegó fruto de una falta evitable cometida por Álex Carbonell, el 2-0 lo encajó en los comienzos del segundo acto y el 3-1 al poco del tanto de un Manu Hernando que hizo autocrítica de la derrota que sufrió su equipo ante un Villarreal B más efectivo. “Nos vamos con malas sensaciones, hay que ser más regulares en los noventa minutos, no nos podemos desconcentrar tanto como en el inicio de la segunda parte, que nos hacen el segundo gol tan fácilmente”, subrayó el defensa, que confía en que los azules saquen su mejor versión con el choque del próximo domingo en Lezama frente al Cartagena, colista de la categoría.
El colectivo de Mujika solo ha sumado un punto, el que arañó en Albacete, de los doce posibles como viajeros, un dato malísimo que asume el técnico azul, conocedor de que la derrota de su equipo ante el filial amarillo se fraguó en las malas decisiones tanto en defensa como en ataque. “Hemos tenido situaciones de área en las que no hemos estado vivos. No ha sido el día de acertar, nos hemos equivocado en muchos aspectos a la hora de jugar y eso nos ha penalizado”, afirmó el de Pasaia, que argumenta el fiasco del Amorebieta en el primer cuarto de hora del segundo acto, donde se firmaron tres de los cuatros goles del encuentro. Un cuarto de hora en el que también se produjo la lesión del lateral derecho Jorge Mier, que “se dobló el tobillo, aunque parece que no es muy importante”, por lo que podría estar en condiciones para jugar el domingo, siempre que el entrenador lo crea oportuno.