El estreno en Las Llanas en Primera RFEF no surtió el efecto esperado. El reencuentro 113 días del Sestao River con su parroquia no fue feliz, ya que el conjunto verdinegro sufrió la primera derrota del curso a manos de la Ponferradina, un equipo más hecho, que la campaña pasada militaba en Segunda División y que supo gestionar sus tablas para llevarse los tres puntos en un partido que se resolvió por matices. Un revés que sirve para que el entorno del River conozca la exigencia y dureza de la tercera categoría estatal, en la que el profesionalismo está ya blindado y en la que los equipos ofrecen un nivel competitivo mucho más alto que el que se estilaba en Segunda RFEF. Es decir, el salto es considerable como se pudo comprobar en Las Llanas, que no fue el fortín del curso anterior, en el que el Sestao venció en 14 de sus 17 encuentros ligueros, diez de ellos de manera consecutiva, con dos empates cedidos y una sola derrota encajada. Sea como fuere, el colectivo de Aitor Calle solo suma el punto arañado en la visita al Unionistas en Salamanca y ocupa puesto de descenso, aunque aún es pronto, con solo dos jornadas recorridas, para sacar conclusiones con fuste.

El nuevo Sestao se ha reinventado con la llegada de 17 futbolistas y de hecho en el once inicial ante el conjunto leonés solo comparecieron tres hombres que formaron parte de la plantilla del ascenso –Gorka Garai, Leandro Martínez y Aitor Aranzabe–, a los que se sumó Álvaro Mateo, ya en los instantes finales del encuentro. Gaizka Martínez y Markel Etxeberria, los otros dos que repiten, causaron baja por diferentes causas. Al margen de ello, los datos dicen que el Sestao no ha sido capaz de ver puerta en los 180 minutos consumados de liga, una realidad que preocupa y que lo tiene en la mente el cuerpo técnico, consciente, sin embargo, de la que las piezas deben compenetrarse a base de partidos. Así lo estima Aitor Calle, que cumple su tercera temporada consecutiva al frente del banquillo verdinegro. “Tenemos muchos jugadores que son debutantes en la categoría y debemos ajustar ciertos detalles. La plantilla es muy compensada, muy competitiva, pero con eso no nos va a dar. Nos falta ese pasito, nos falta marcar gol. Una de las grandes diferencias de esta categoría es el nivel individual de los jugadores y la pegada de los equipos, como se ha demostrado en este partido”, reflexionó el bilbaino, que lamentó la pérdida de “puntos que no volverán”.

El duelo ante la Ponferradina de Iñigo Vélez de Mendizabal evidenció también que el Sestao requiere de más tiempo para fortalecer su proyecto. Sobre todo, porque durante los primeros 45 minutos no fue el equipo que esperaba la afición verdinegro, que volvió a responder pese al horario de las ocho y media de la noche de un domingo, ni que esperaba el propio Aitor Calle, como lo afirmó durante su comparecencia pospartido, en la que vio las dos caras de su equipo. La de la primera parte no fue de su gusto y sí la de la segunda, por lo que la derrota le dejó “un sabor agridulce”. “ Cuando pierdes es porque algo no has hecho bien. Hemos pagado un peaje muy caro, que se puede entender, pero duele, porque son cosas que teníamos habladas. El equipo no ha dado todo lo que puede dar en la primera parte, en la segunda hemos sido más nosotros. No podemos tirar la primera parte, porque enfrente vas a tener rivales que no te van a perdonar. No hemos encontrado el punto que buscábamos. En la segunda ha surtido efecto lo que hemos hablado, los jugadores se han liberado, hemos sido más valientes y hemos estado a punto de empatar”, señaló el preparador, que no quiso quejarse de las ausencia de varios de sus futbolistas por sus respectivas molestias.

Hoy, amistoso

El Sestao visitará el domingo a la SD Logroñés y por ello afrontará el amistoso que le enfrenta esta tarde en Las Llanas, desde las 19.00 horas, al San Pedro, el otro equipo de la localidad que milita en División de Honor, para realizar algunas probaturas y dar minutos a los menos habituales.