Toni Herrero, jugador del Amorebieta, vuelve a casa para enfrentarse al Atlético Saguntino en Copa

Este bravo lateral ha llegado esta temporada a Urritxe, como cedido del Levante, con la intención de hacer un buen trabajo y reivindicarse para volver al primer equipo granota. “En Amorebieta estoy de lujo. Pero de lujo. Los compañeros ya me decían que lo mejor que podía hacer era venir a un equipo del norte como el Amorebieta y aquí me han acogido como si fuera un hermano más. Sin conocerme de nada. Por esa parte no tengo ninguna queja. Sí que echo de menos a la familia, estar con la novia, los amigos,… pero desde mi punto de vista es un tiempo vital. Lo tienes que tener sí o sí. Ahora, también con las vídeo llamadas todo está más cerca”, reflexiona el de Sagunto.

Amante del Fortnite y del FIFA, “se me da bien”, dice este internacional de las categorías inferiores sub’18, 19 y 20 advierte de una eliminatoria abierta y difícil: “La veo muy complicada. Porque el campo es pequeño, de hierba artificial, no se suele jugar por bajo, todo son balones arriba, peinadas, lucha, segundas jugadas y el balón parado va a ser vital en la eliminatoria. Ellos no han perdido en casa y solo les han metido dos goles. Un rival duro. Un partido igualado y no creo que se vaya a notar la diferencia de categoría. El que más controle todas estas fases del juego se llevará el partido”. Después de acondicionar las instalaciones del Camp Nou de Morvedre, la Federación ha dado el visto bueno y la eliminatoria se jugará en el campo del Atlético Saguntino, equipo que milita en el grupo 3 de la Segunda RFEF. . “En el sorteo me hubiera gustado un grande porque siendo el equipo de mi pueblo quiero que lleguen lo más arriba posible en la Copa, pero yo también miro egoístamente por mi parte y quiero ganar. Es lo que ha tocado y vamos allí a ganar”, destaca la joven promesa del Levante.

Sobre lo que va de curso con el Amorebieta, Toni reconoce el irregular comienzo liguero de los azules en la Primera RFEF. “La temporada no empezó como nos gustaría. Sinceramente, veía la clasificación y no reflejaba lo que estábamos haciendo. Tenemos un equipazo, individual y colectivamente. Cuando hace unas semanas nos vimos últimos dijimos ¿qué pasa aquí? Ha habido bastantes partidos que hemos merecido muchísimo más y ahora hemos encadenado dos victorias seguidas; el equipo está con confianza y de aquí para arriba”, comenta el valenciano.

El lateral azul se encuentra totalmente identificado con Euskadi: “¿Lo mejor? Los paisajes, el verde y los pinchos espectaculares. Tengo un bar debajo de casa con una tortilla de patatas de carbonara espectacular. Y, lo peor, el frío. Por Valencia aún van en pantalón y manga corta y aquí en casa con manta, bata… no me quiero imaginar cuando haga frío de verdad”. Toni confía en ser profeta en su tierra mañana sábado.