bilbao - La selección española realizó ayer en Las Rozas (Madrid) el penúltimo partido de preparación para el partido amistoso que mañana enfrentará al combinado estatal frente a Costa Rica en Málaga. Una sesión que aprovechó el seleccionador español Julen Lopetegui para ir dando forma a un once para medirse al equipo americano y en donde no se habló para nada de la polémica camiseta, que finalmente se estrenará mañana en La Rosaleda.
Según se pudo ver ayer, el portero del Athletic Kepa Arrizabalaga, que está en el punto de mira de los medios de comunicación porque no termina de renovar y supuestamente está en la agenda de grandes clubes, no tendrá en La Rosaleda la oportunidad de debutar con la selección española absoluta, al menos de inicio. Sin embargo el martes, en San Petersburgo y frente a Rusia es muy probable que tenga su ocasión.
Según lo visto en la sesión de ayer, la portería la ocupará David De Gea y la defensa Odriozola y Jordi Alba en los laterales más la pareja indiscutible de centrales formada por Gerard Piqué y Sergio Ramos. Con Sergio Busquets al mando en la medular y el regreso de Andrés Iniesta, Thiago Alcántara se perfila como el tercer hombre del centro del campo de la Roja, con un ataque formado por Isco Alarcón, David Silva y Morata.
El delantero del Chelsea podrá lucir el dorsal 9 de la selección española ante Costa Rica tras mejorar de las molestias que arrastra en su tobillo derecho y entrenar por primera vez con el grupo.
Morata, que arrastra un hematoma en el tobillo por un fuerte golpe recibido en el último encuentro del Chelsea, se incorporó a la dinámica de grupo con buenas sensaciones. Sin Diego Costa, que no comenzará a competir hasta enero con el Atlético de Madrid, será ante Costa Rica el futbolista referente en el ataque español.
Tras entrenar apenas unos setenta minutos, los futbolistas de la selección almorzaron y después pudieron desconectar del fútbol con sus familias o amigos. Con permiso para pasar la tarde y cenar fuera.
Los 25 internacionales abandonarán esta mañana Las Rozas rumbo a Málaga, donde esta noche realizarán un entrenamiento previo al partido de mañana en La Rosaleda, con las entradas agotadas.
la sorpresa de Moreno Tras el partido hablaron para la prensa Alberto Moreno y Saúl Ñiguez. El defensa sevillano, que juega en el Liverpool, confesó que “no esperaba la llamada” de Julen Lopetegui, pues hace tres años que no es convocado, y destacó que su recuperación del mal año pasado fue a base de trabajo y constancia.
Para superar los momentos malos, el lateral zurdo destacó el apoyo de su familia para superar el bache. “Mi ayuda principal fue mi familia y mi hija recién nacida que me hacía olvidar el mal día a día que tenía”. “No jugar el año pasado fue por una decisión técnica porque yo sigo siendo el mismo jugador. Para cambiar esta situación mi cabeza me decía que trabajase más y fuese más constante. Hice una buena pretemporada, me volví a ganar la confianza de Klopp y ahora lo estoy jugando todo a un gran nivel”, añadió.
Por su parte Saúl Ñíguez reconoció que tiene “mucha suerte” por ser convocado y por aprender de Sergio Busquets, al que señaló como “el mejor del mundo en su puesto”.