bilbao - Portugal y Gales tienen una cita de campanillas esta noche (21.00 horas, Telecinco) en el Stade de Lyon. Ambas selecciones, a solo dos partidos de poder proclamarse campeonas de Europa, miden sus fuerzas e ilusiones en un partido de altos vuelos en el que el combinado luso, liderado por Cristiano Ronaldo, parte como favorito. En el bando contrario, poco o nada preocupa tamaña consideración popular, pues será el balón quien dicte sentencia en un envite en el que Gales aspira a sellar su primera presencia en una final internacional. Para intentar derrotar a Portugal, los hombres de Chris Coleman volverán a encomendarse a un férreo entramado defensivo y a Gareth Bale, que suma tres goles y una asistencia en la fase final de la Eurocopa.
La incesante amenaza ofensiva que supone cada puesta en escena de la estrella del Real Madrid se topará con la insaciable sed de éxitos de Ronaldo, su compañero de equipo. El portugués, que se convertirá hoy en el primer jugador en disputar tres semifinales continentales con su país, sueña con estar presente en una nueva final con su selección. Después de caer ante Grecia en la lucha final por el título de la Eurocopa que albergó Portugal en 2004, el astro luso es consciente de la gran oportunidad que tiene para abrazarse a la gloria en Francia. En el plano individual, las estadísticas advierten de que, en caso de marcar esta noche, Cristiano igualará el récord de nueve goles que ostenta Michel Platini en las fases finales de la Eurocopa, convirtiéndose además en el tercer futbolista capaz de ver portería en más de una semifinal europea a nivel de selecciones, después de Viktor Ponedelnik y Valentin Ivanov, quienes lo lograron con la Unión Soviética en 1960 y 1964.
El colectivo, sin embargo, volverá a resultar de capital importancia esta noche, cuando Portugal y Gales se miren a los ojos para enfrentarse por primera vez en un partido oficial. Los tres encuentros disputados entre ambos, todos amistosos, se resolvieron en el pasado con dos victorias favorables al conjunto luso y un triunfo para Gales, que se impuso en 1951 en Cardiff por 2-1. Dos años antes, los portugueses se habían llevado el gato al agua (3-2), al igual que hicieron en junio de 2000 en el último choque en el que se han visto las caras. El resultado, 3-0 a favor de los lusos, dejó de manifiesto una incuestionable superioridad que no se espera que tenga continuidad en la semifinal que acoge hoy Lyon.
En esta Eurocopa, no en vano, solo Inglaterra ha podido vencer a Gales, mientras que Portugal se ha visto incapaz de derrotar a Islandia, Austria, Hungría, Croacia y Polonia en noventa minutos. Los pupilos de Fernando Santos, con cuatro semifinales a sus espaldas en las cinco últimas ediciones de la Eurocopa, cuentan con la duda de Pepe, aquejado de molestias en un muslo, mientras que Gales no podrá disponer de los servicios de Ben Davies y Aaron Ramsey, ausentes por acumulación de tarjetas.
un fútbol efectivo Chris Coleman, el seleccionador galés, remarcó en la rueda de prensa que ofreció ayer que “hemos mejorado, porque ahora somos más astutos. En este nivel de fútbol internacional si tomas una mala decisión en dos o tres segundos encajas un gol”. El técnico, además, reconoció que la clave para ganar a Portugal será “ejecutar el plan de juego que hemos estudiado y concentrarnos en nosotros mismos”, y recordó que Cristiano no es el único que cuenta en la selección portuguesa. “No creo que Gareth (Bale) tenga que decirnos cómo es Cristiano Ronaldo, porque ya le hemos visto lo suficiente. Portugal no es sólo un jugador y mis futbolistas conocen bien a los rivales con los que se van a enfrentar”, concluyó.
Fernando Santos, por su parte, hizo hincapié en que el de hoy es un encuentro especial “para mí, para el país y para todos nosotros”. “Está el pasado, que es importante, pero queremos escribir nuestra propia historia y ahora tenemos que dar otro paso contra un rival muy fuerte. Sabemos lo difícil que será, pero vamos con la misma humildad”, agregó el timonel de la nave lusa.