Visible desde gran parte de la geografía vasca, sobre todo desde las alturas, emerge imponente con su redondeada silueta el Gorbea. Lugar casi de culto para el montañero vasco, será el último grande que ascenderemos en la parte final de la prueba Hiru Haundiak.

DATOS PRINCIPALES  

·        Kilómetros: 25,64 km

·        Desnivel positivo: 1344+ 

·        Duración: corriendo 3:00h / Caminar - correr: 4:15h / Senderismo 5:30h

LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA 

·        Desde Vitoria, salimos por la parte norte de la ciudad, por Gamarra para coger la N-240 dirección Bilbao. La seguimos hasta la salida hacia Ubidea.

·        Desde Pamplona, por la A-15 y la A-10 llegamos a Alsasua donde cogemos la N-1 hasta la salida 355 donde tomamos la N-240 para llegar a Ubidea.

·        Desde Donostia salimos por la parte oeste de la ciudad para acceder a la N-1 sentido Madrid. Continuamos hasta la salida 355 donde accedemos a la N-240 para llegar a Ubidea.

·        Desde Bilbao, por la A-68 llegamos a Altube donde tomamos la N-622 hasta casi llegar a Vitoria. Accedemos a la N-1 sentido Irún en la salida 5 y en la salida 355 cogemos la N-240 hasta Ubidea.

DESCRIPCIÓN  

El próximo 11 de octubre en el kilómetro 88 de la carrera llegaremos a la cima de uno de los montes más ascendidos en Euskadi: el Gorbea. Una vez arriba podremos ver –con la luz del día quienes tengan la suerte de ir más rápido, o con la noche de testigo los más retrasados– una de las mejores panorámicas montañeras al amparo de la Virgen situada en su cumbre. Pero el camino hasta allí no será tarea fácil. El tramo que hoy analizamos de la mítica prueba de ultra distancia de trail Hiru Haundiak es el tramo final, desde Ubidea hasta Murguía, es decir los últimos 25 kilómetros.

El grupo en Ubidea, antes de empezar la travesía Gonzalo Pérez Zunzunegui

Una vez situados en Ubidea, población que es muga entre Bizkaia y Araba, con ya una buena kilometrada en las piernas, hay que arrancar, después de haber avitualladlo justo en el puesto situado al lado del frontón, en dirección a Gorbea. Lo normal hubiera sido tomar la pista que nos sube directos y pegados a Aldamin para hacer cima, pero la organización nos va a regalar un extra, y este final de prueba va a ser exigente y duro porque antes de Gorbea tendremos casi que subir su hermano pequeño, el Gorbea txiki, el monte Oketa.

La subida al Oketa es por precioso pinar Gonzalo Pérez Zunzunegui

Por eso nos encaminamos a la parte trasera del polideportivo, y una vez superado el río por el puente, seguimos cómodamente por la pista hormigonada. La paz dura poco porque pronto se inclina hasta alcanzar su parte más dura justo pegados al último caserío. Allí el hormigón se torna tierra y piedra. Ya por monte puramente dicho seguimos subiendo, sin descanso salvo algún pequeño falso llano, por un entorno precioso, pegados al río. Este, en época de lluvias, va salvando el desnivel con bonitos saltos de agua que nos acompañan un buen rato. Justo en el momento en el que lo cruzamos, dejamos el agua atrás pero también la parte más sencilla. Una dura rampa nos aguarda para atravesar el espectacular pinar en el que nos sumergimos.

CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA 

Hidratación. Tenemos varios lugares para poder recargar agua, en una fuente en la cueva de Hartzegi, a ambos lados de la cima en otras dos y por supuesto en el inicio y fin de la travesía.

Calzado. Necesitamos una buena suela universal ya que pasaremos por tramos de piedra, hojarasca, sendas de tierra y hierba.

Dificultad. Ruta exigente por la distancia y por el desnivel, pero sencilla en cuanto a la orientación, gracias a estar muy bien marcada en todo momento.

Tras otro falso llano nos detenemos justo donde el camino de bifurca hacia Siskina u Oketa, para ver un impresionante ejemplar de haya centenaria. Unos metros delante el camino se vuelve a dividir. Optamos por la que creemos que será mejor, por no subir la exigente ladera hacia Oketa, pero no lo será tanto, ya que el terreno es un rompe piernas con sendas que suben y bajan, aunque eso sí, con un escenario bucólico.

Parada obligatoria en el haya centenario a los pies de Siskina Gonzalo Pérez Zunzunegui

Un rápido descenso dejando atrás al Oketa nos sitúa en el collado Zubialde a escasos 500 metros de las canteras del Gorbea. Ahí tendremos avituallamiento, el cual deberemos hacer sí o sí. Gracias a los acuerdos con productores de Euskadi, en los avituallamientos para la organización y voluntariado habrá alimentos de cercanía y calidad como Sal de Añana, Kaiku, Agua de Alzola, caldo de Delikatetxe, patata de Udapa y embutido de Eusko Label. Agradecer en este sentido también la colaboración de la Escuela de Hostelería EGIBIDE-Mendizorrotza de Vitoria-Gasteiz. 

FINAL EXIGENTE

A partir de ahora llega un tramo exigente de subida continua hasta la cima. Pasaremos por dos cuevas, la de Hartzegi y la de Mairuelegorreta, que alcanzaremos tras otro exigente repecho. Superado el control que allí nos aguarda, toca la parte final, la más exigente, donde en apenas dos kilómetros y medio subiremos 450 metros.  Salimos del abrigo de los árboles y por una canaleta del espolón de Igiñiger serpenteamos hasta arriba por el bonito y estrecho sendero pedregoso. A mitad de subida (1.298 m) ya disfrutamos de unas excelentes vistas del entorno.

El último tramo hasta Gorbea se hace duro de verdad Gonzalo Pérez Zunzunegui

Un último repecho por hierba nos deja en la famosísima Cruz del Gorbea (1.482 m). Muga entre el territorio de Araba y de Bizkaia, presenta, además de la cruz, un vértice geodésico y, lo más característico, la figura que todo el mundo se acerca a tocar, la imagen de la Virgen de Begoña bajo la cruz de hierro de más de 18 metros de altura. Abajo, a unos doce kilómetros esta la tan ansiada línea de meta, Murguía. El descenso, si después de 88 kilómetros tenemos fuerzas, es rápido y cómodo, por pistas anchas. En cambio, como vayamos justos, se nos hará interminable. Por medio, una suave subida hasta el buzón de Araza para después dejarnos caer por dos campas y unas pistas forestales con los árboles abiertos. Ello nos permitirá contemplar el cielo, esperemos que estrellado, si ya nos ha anochecido.

Nuria y Vero en el sendero que accede a la cima del Gorbea Gonzalo Pérez Zunzunegui

Mencionar la seguridad de la prueba, que es donde la SEMI está trabajando en estos meses de verano, en un proceso de mejora continua: la correcta señalización del recorrido y en especial de los tramos difíciles, cruces de carreteras, previsión de posibles contingencias con la ayuda de la UVR de la Ertzaintza, recorridos alternativos, vías de evacuación, atención médica con Cruz Roja, recuperación física de las personas que participan con servicios fisioterapeutas en colaboración con la Universidad EUNEIZ, mejora del reglamento de la prueba, etc...

Por fín, en la Cruz del Gorbea Gonzalo Pérez Zunzunegui

Cuando salimos del bosque, ya a lo lejos podemos ver los primeros tejados de Murguía aguardándonos para completar esta fantástica aventura de la Hiru Haundiak. Una vez superado el túnel bajo la autovía podremos recibir el calor de la gente allí congregada en la línea de meta. Es el momento de hacer balance, una vez ya recuperados parcialmente del esfuerzo de todo lo vivido en esta experiencia, donde a buen seguro hemos compartido momentos que no se borrarán de nuestra mente durante mucho tiempo, incluso a buen seguro perdurarán en nuestra memoria el resto de nuestra vida. 

Powered by Wikiloc

PLANES ALTERNATIVOS 

 Completamos nuestra ruta con un plan extra a realizar: 

·        Cueva de Mairuelegorreta: ella y su entorno son uno de los mejores lugares para la práctica de espeleología de Euskadi. De hecho, son una de las más conocidas del Parque Natural de Gorbeia y tiene importantes yacimientos paleontológicos. Una verja protege actualmente la boca principal de acceso. Su ingreso tiene una anchura de 7,40 metros y una altura máxima de 3 metros, tiene un desarrollo de 12,5 kilómetros y 215 metros de profundidad, en los que las corrientes de agua han excavado hasta 5 niveles diferentes. Las galerías más conocidas son La Capilla, el Zarpazo, Peña Grande o el Pozo del Diablo. A 300 metros de la entrada hay una gran sala que puede acoger a mil personas y todos los años se celebra en su interior un festival de folklore. La vinculación de las Cuevas de Mairuelegorreta con la mitología vasca queda reflejado en su propio nombre (Mairu=Mari) y considerarse una de las dos moradas de la gran diosa. Una cueva en cuyo interior, además, algunas leyendas sitúan un gran tesoro escondido en una piel de buey. Para visitar el interior de la cueva es necesario un permiso y hacerlo con un guía especializado. Mas info en https://www.inguruabentura.com/

·        Acercarnos a ver la Virgen de Oro: Siguiendo la carretera que une Murguía con Bitoriano llegamos al Santuario. Las peñas de Oro son un lugar de paz y silencio y la mejor atalaya desde la que contemplar la cima de hoy, el Gorbea además tenemos una amplia panorámica de todo el valle de Zuia, el macizo de Gorbea y las sierras de Badaia y Arrato. El enorme bloque de roca calcárea sobre el que se asienta el Santuario es de obligada visita para los amantes de la escalada. La imponente construcción del Santuario, en sus orígenes templo románico y más tarde gótico con ampliaciones posteriores, tiene un profundo arraigo en Álava y Bizkaia por su extraordinario valor natural y cultural y como lugar de culto. Dentro de la ermita, la imagen bizantina tipo “Andra Mari” de la Virgen de Oro, una joya del siglo XIII se eleva sobre un notable retablo barroco. Cerca se encuentra el Castro de las Peñas de Oroque data del siglo IX antes de Cristo y estuvo habitado hasta el Siglo I.