ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Lucas, Gámez; Óliver (Min. 53, Torres), Gabi (Min. 46, Koke), Kranevitter, Thomas; Vietto (Min. 53, Griezmann) y Correa.
RAYO VALLECANO: Juan Carlos; Quini, Amaya (Min. 63, Manucho), Crespo, Tito; Embarba, Jozabed, Llorente, Bebé (Min. 58, Piti) (Jonathan, m.83)); Miku y Javi Guerra.
Gol: 1-0: Min. 55, Griezmann desde fuera del área.
Árbitro: Sánchez Martínez. Amonestó al local Kranevitter y al visitante Bebé.
Incidencias: V. Calderón, unos 55.000 espectadores.
madrid - El francés Antoine Griezmann, ausente del once titular por las rotaciones, desatascó al Atlético de Madrid contra el Rayo y dio la victoria a su equipo con un tanto apenas unos segundos después de ingresar al campo que permite a los rojiblancos seguir aspirando al título liguero. Son ya 30 goles en todas las competiciones los que lleva Grizzi, como le llaman sus compañeros, en la temporada más prolífica de su carrera, en la que el Atlético disfruta de la madurez de un jugador cuyos goles significan puntos.
Fueron decisivos para eliminar al Barça en los cuartos de final de la Champions y lo volvieron a ser ayer para seguir metiendo presión al equipo azulgrana.
El tanto de Griezmann sirvió para rescatar al Atlético de su juego deslabazado, bien presionado en el centro del campo por el Rayo en una primera parte en la que los locales abusaron del juego largo hacia los argentinos Correa y Vietto, dos de las siete novedades respecto a la alineación del miércoles ante el Bayern.
El conjunto de Simeone, ayer dirigido desde el banco por Germán Burgos, ya que el Cholo cumplía sanción por el balón lanzado en el encuentro contra el Málaga, apostó por un centro del campo en el que solo repitió Gabi, con Kranevitter en el centro y las alas para Thomas y Óliver Torres.
Las imprecisiones fueron la nota dominante del arranque. El Atlético, atascado con la presión vallecana en el centro del campo, se empeñó en buscar los balones largos hacia el dúo de puntas argentinos, bien resueltos por la defensa rayista.
Los locales no veían la luz. Tras el descanso, incluso el Rayo puso en aprietos a Oblak con un remate de Javi Guerra a centro de Bebé y un centro de Quini que se envenenó y puso en apuros al esloveno.
Simeone y Burgos, que habían introducido ya tras el intermedio a Koke, reaccionaron de inmediato haciendo entrar a Fernando Torres y a Griezmann. El efecto fue inmediato. Unos segundos después, el galo recogía un balón rechazado y batía a Juan Carlos con un disparo fuerte desde el borde del área. - Efe