santiago de chile - Las selecciones de Chile y Argentina disputarán el sábado en Santiago una final inédita de la Copa América después de que la albiceleste se desatara al golear por 6-1 a Paraguay, gracias a una noche fantástica liderada por Lionel Messi y apuntalada con los goles de Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Javier Pastore, Marcos Rojo y el doblete de Ángel di María
Rojo puso en ventaja al equipo entrenado por el Tata Martino en el minuto 14 y Pastore amplió el marcador a los 27 pero, sin duda, el punto de inflexión estuvo en apenas seis minutos, los mismos que necesitó Di María para señalar el camino de la goleada a los 47 y 53. Paraguay fue rival hasta el final del primer tiempo, cuando Lucas Barrios dejó el parcial en 2-1. Higuaín puso la puntilla a los 83 minutos, apenas tres después del tanto de Agüero.
Argentina llegará el sábado a Santiago en busca de dos propósitos: alcanzar con quince títulos a Uruguay, el líder del palmarés en la historia del torneo, y acabar con una sequía de 22 años sin dar la vuelta olímpica.
Messi y Pastore reactivaron la capacidad anotadora de Argentina. Los cuatro goles en otros tantos partidos que la albiceleste contaba eran una preocupación, hasta que ambos se asociaron para mostrar el camino del gol. En noventa minutos Argentina sumó más goles que en los anteriores 360.
Tres asistencias de Messi, en el último gol y en los dos primeros, y un tanto y dos asistencias de Pastore reflejan la influencia de ambos. Ángel di María, con dos tantos y una asistencia, fue el tercer vértice de la sociedad.
Martino elogió al medio del Paris Saint Germain francés, al que recuperó para la albiceleste después de que Alejandro Sabella lo descartara para el Mundial del 2014.
Aunque Messi tenga aún como socio principal a Di María, con Pastore el juego de Argentina se convirtió así en menos dependiente de la producción de Messi. - DEIA/Efe