bilbao - Agapito Iglesias, expresidente del Zaragoza, junto a varios exjugadores del equipo maño y del Levante comparecieron ayer en la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada en Madrid para ser interrogados sobre el supuesto amaño de un partido que midió a ambos clubes durante la última jornada de la Liga de fútbol 2010-11, que ganó el Zaragoza (1-2) con lo que evitó su descenso a Segunda A en perjuicio del Deportivo.
Iglesias fue el primero en comparecer y abandonó el recinto en menos de una hora. afirmando que se siente “muy tranquilo” y a pesar de que se mostró reacio a hacer declaraciones, reconoció la situación como “molesta”, al ser preguntado por los medios de comunicación congregados ante la puerta de acceso.
Relajado se mostró también Gabriel Fernández, Gabi. El actual centrocampista del Atlético de Madrid, por entonces capitán del Zaragoza, fue el autor de los dos tantos de los suyos en la victoria por 1-2 que a la postre sirvió para sellar la salvación. Gabi aseguró que se encontraba “tranquilo”, según fuentes cercanas a la investigación. Gabi confesó al fiscal que “hice lo que me pidió el club”.
Los investigadores creen que la directiva del Zaragoza presidida por Agapito Iglesias montó una operación consistente en ingresar 120.000 euros en las cuentas de una decena de sus jugadores, para que luego estos los retiraran para entregarlos a futbolistas del Levante, que habrían cobrado 1,2 millones en total por dejarse ganar.
Según fuentes próximas al centrocampista del Atlético, Gabi reconoció que la directiva del equipo aragonés le pidió ayuda, pero puntualizó que fue para recibir un ingreso de unos 80.000 euros y luego reintegrarlos al club. “En ningún caso”, puntualizaron esas mismas fuentes, “ha reconocido que si retiró el dinero de la cuenta bancaria fue para comprar el partido”. Y ese es el muro al que se enfrenta la fiscalía: demostrar que el dinero pasó de manos entre los futbolistas y no que acabó invertido en cualquier otra cosa.
Mutismo del resto de los testigos Menos expresivos resultaron el resto de protagonistas, los cuales se fueron sin atender a la prensa tras responder a las preguntas del fiscal Alejandro Luzón, como Jorge López, Braulio, el uruguayo Carlos Diogo y el serbio Ivan Obradovic.
La jornada se cerró con el único protagonista que compareció hoy del Levante, el exdefensa Sergio Ballesteros, que tampoco hizo declaraciones.
Por su parte, el presidente de la LFP, Javier Tebas, aseguró durante un acto que “yo quiero que los jugadores digan la verdad”, dijo sobre la afirmación hecha por Gabi.
Para mañana se espera la presencia del resto de los llamados a declarar en persona.