parís. Los futbolistas franceses Karim Benzema y Franck Ribéry son juzgados desde ayer en París por presunta prostitución de menores, acusados de haber contratado los servicios sexuales de la joven Zahia cuando esta tenía menos de 18 años.

El proceso, por el que Benzema (Real Madrid) y Ribéry (Bayern Múnich) pueden ser condenados a un máximo de tres años de prisión y 45.000 euros de multa, se lleva a cabo en el Tribunal Correccional de París y durará cuatro días.

Los jugadores no tendrán que desplazarse al Tribunal para declarar, sino que estarán representados por sus abogados. Al igual que Zahia, quien se constituyó como parte civil para tener acceso al dossier judicial pero que ha renunciado y está citada solo en calidad de testigo.

El letrado de Ribéry, Carlo-Alberto Brusa, declaró ante la prensa en el juzgado que se trata de "un proceso particularmente amputado". "Por un lado, la parte civil no se considera una víctima. Por otra, el fiscal había pedido el archivo durante la instrucción y, por consecuencia, hoy tenemos, entre comillas, un proceso sin acusación", señaló el abogado.

Ribéry reconoce haber pagado 700 euros en abril de 2009 por mantener relaciones sexuales con Zahia, pero asegura que ignoraba que tenía entonces 17 años. El futbolista invitó a la prostituta y a una amiga de esta a Múnich, donde reside, y allí ambas participaron en una orgía con el centrocampista y su cuñado.

Los hechos que se le reprochan a Benzema, que niega el futbolista, se remontan a mayo 2008, cuando el entonces delantero del Lyon presuntamente mantuvo relaciones con la prostituta en una suite del hotel Le Méridien de París a cambio de 500 euros, cuando ella tenía 16 y él 19.

Una exnovia del delantero desmintió ante la policía la versión de la prostituta porque, aseguró, el jugador pasó con ella la noche en la que supuestamente se produjo el hecho.

La prostituta, de origen marroquí, afirmó durante la fase de instrucción que los dos futbolistas tuvieron relaciones con ella cuando era menor, pero que ignoraban su edad.