ORTUGAL, tercera en el temible grupo F de la Eurocopa por detrás de Francia y Alemania, se mide esta noche a Bélgica en La Cartuja con Cristiano Ronaldo como máximo goleador de un torneo en el que no ha destacado todavía Bruno Fernandes (Maia, Portugal, 8-IX-1994). El centrocampista luso, con la vitola de estrella en un Manchester United en el que brilla con luz propia, ha mostrado su versión más gris en una fase de grupos que cerró como suplente ante Francia después de pasar desapercibido en los dos primeros encuentros frente a Hungría y Alemania. Se trata, no obstante, de un futbolista con jerarquía y tardío, pero mayúsculo rendimiento que explotó en el fútbol profesional tras la fructífera apuesta que realizó por él el Novara en agosto de 2012. El club italiano puso sobre la mesa 40.000 euros para reclutarlo en edad juvenil, cuando pocos podían imaginar que aquel imberbe jugador de la cantera del Boavista marcaría diferencias años después en la élite.

Ni siquiera pudo visualizarlo Mauro Borghetti, exjefe de la sección juvenil del Novara y la persona que, junto a Javier Ribalta, seleccionó y fichó a Bruno Fernandes en 2012 para llevarlo al fútbol italiano. "Hicimos un trabajo de seguimiento con él y fuimos a verle jugar con el Boavista sub'19 porque tenía el rango de edad adecuado y el coste adecuado también en función del potencial que se le veía, aunque los 40.000 euros estaban un poco más allá de nuestras posibilidades", reconoció recientemente el propio Borguetti, quien explicó que dicha inversión "no es nada si piensas en el jugador que es hoy, pero en ese momento era un jugador desconocido y ficharlo por ese dinero fue una inversión importante para un club como el Novara". "Asumimos la responsabilidad", apostillaba con orgullo un hombre que recuerda cómo Fernandes alcanzó en apenas unas semanas el primer equipo del Novara con "trabajo" y "talento".

"Tenía potencial para ser un buen futbolista, pero ver en qué se ha convertido hoy es una sorpresa y a veces le envío un mensaje de texto después de un gol o una buena actuación para preguntarle si puede enviar algún mensaje a los muchachos que juegan aquí en Novarello y siempre está disponible. La humildad que siempre lo ha distinguido no la ha perdido", ponía en valor asimismo Borguetti, quien ha celebrado el imparable crecimiento de un centrocampista que, después de debutar como profesional en la Serie B con el Novara en el curso 2012-13, firmó de cara a la siguiente campaña con Udinese a cambio de 2,5 millones de euros. De ahí pasó, primero como cedido y finalmente en propiedad, a la Sampdoria, que desembolsó 6 millones por sus servicios en 2017 para traspasarlo acto seguido al Sporting de Portugal a cambio de 9,7 millones. Fue la última parada de Fernandes antes de dar el impulso definitivo a su carrera fichando en enero de 2020 por un Manchester United que desembolsó 55 millones de euros para convertirlo en su nuevo líder.

El portugués, sin ir más lejos, cerró el último curso como máximo goleador del United en la Premier League con 18 tantos y como máximo asistente (12), siendo, además, el futbolista que más ocasiones de gol creó en el campeonato inglés con 137 por las 111 del belga Kevin de Bruyne. En la Eurocopa, sin embargo, aún se espera su aparición y en la prensa lusa no han tardado en señalarle con el dedo. En Portugal, no en vano, aguardan con impaciencia al mejor Bruno Fernandes para poder tumbar a Bélgica en Sevilla.

El centrocampista portugués, referente en el Manchester United, no ha destacado en la fase de grupos de la Eurocopa