El futuro del agro vasco: innovación que acompaña al relevo generacional
Un completo análisis a la realidad actual y futura, con sus desafíos, es lo que el pasado martes se puso en común en el encuentro que BBVA y DEIA organizaron con profesionales del sector agroalimentario de Euskadi
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La realidad del sector agroalimentario de Euskadi se muestra hoy como un pilar fundamental tanto en lo económico como en lo social, vertebrando el territorio y generando identidad cultural. Se trata de un sector diverso, que abarca desde la producción primaria en explotaciones agrícolas y ganaderas hasta la transformación alimentaria, la distribución y hasta la gastronomía.
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Su importancia se extiende más allá de los datos y cifras: el sector agroalimentario sostiene el medio rural, preserva el paisaje, mantiene vivas tradiciones históricas y contribuye a la cohesión social y territorial. Y todo ello sin perderse en el camino hacia la modernización y la innovación que demanda el mercado y los consumidores cada vez más.
La economía vasca encuentra en este sector un motor capaz de generar empleo estable y riqueza. La agroindustria vasca destaca por su capacidad de transformación y por el alto valor añadido que imprime a sus productos; algo que no surge de la casualidad, sino de la profesionalización del sector, la apuesta por la calidad y la innovación, así como de una visión estratégica que sabe integrar tradición y modernidad con una dilatada experiencia de sus profesionales y protagonistas.
Con esto como base se plantean algunas preguntas sobre el sector agroalimentario de nuestro territorio. ¿Cómo es su realidad actual? ¿Qué podemos esperar del futuro que se le presenta por delante a nuestro sector primario? ¿Qué desafíos tiene que salvar el mundo rural para que, además, se convierta en fuente de inspiración vital y profesional para los jóvenes?
Interrogantes que fueron lanzadas el pasado martes en la celebración de un encuentro a dos manos entre BBVA y DEIA de forma conjunta para conocer la realidad del sector, pero sobre todo aventurar el futuro del mismo y del mundo rural sobre el que se sustenta.
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Un interesante foro para el que tuvimos la suerte de contar con la presencia, pero sobre todo con la experiencia en primer plano, de cuatro ponentes que son un fiel reflejo de los actores clave en el escenario agroalimentario vasco: José María Fernández Hueso, director de Segmento Pymes dirección territorial norte de BBVA; Nerea Irazabal Hidalgo, cofundadora de Luramak_bio; Martín Uriarte Zugazabeitia, ingeniero del Departamento de Proyectos e Infraestructuras Agrarias de LORRA S.Coop y Leire Zaballa, técnica en el área de emprendimiento de HAZI.
El reto de emprender en el medio rural de Euskadi
Como ellos mismos defendieron, el sector agroalimentario de Euskadi ofrece la posibilidad de construir un proyecto de vida vinculado al territorio, con sentido, con arraigo y con futuro.
Y en este camino nada mejor que dejarse ayudar por un banco como es BBVA, puntero en innovación y sostenibilidad que acompaña al sector en todas sus fases y desafíos, apoyando especialmente a jóvenes agricultores y ganaderos vascos en el desarrollo y consolidación de sus proyectos empresariales.
“Estoy muy orgulloso de pertenecer a BBVA y de ver cómo se implica y apuesta tanto por el agro. No es un tema económico o de rentabilidad, sino que este sector es clave para la sostenibilidad de un mundo rural”, reforzaba José María Fernández sin olvidarse de los retos que se tienen por delante, sobre todo en el caso de los emprendedores junto a los cuales la entidad está a su lado gracias a tres puntos fuertes como son la cercanía, la especialización y el acompañamiento integral en todo momento.
Retos para ganar en competitividad y resiliencia
Uno de los grandes retos que afronta el sector agroalimentario de Euskadi es el relevo generacional. La edad media de las personas titulares de explotaciones agrarias es de unos 60 años como nos recordaba Martín Uriarte y cada vez son menos los jóvenes que ven en el campo una opción laboral viable.
Esta situación amenaza no solo la continuidad de muchas explotaciones familiares, sino también la conservación del patrimonio natural y cultural ligado a ellas.
A ello se suma la percepción errónea, todavía extendida, de que la vida en el ámbito rural implica escasas oportunidades de desarrollo profesional y personal. Una visión que es necesario transformar, como coincidieron los cuatro participantes del foro. El reto de atraer nuevas generaciones pasa por dignificar la profesión, garantizar la rentabilidad de las explotaciones, mejorar las condiciones de vida en el mundo rural y ofrecer formación adaptada a los nuevos tiempos.
En clave de transformación
Precisamente, otro de los grandes temas sobre los que se habló en este encuentro del martes tuvo que ver con la innovación como un eje esencial para asegurar la sostenibilidad y la competitividad del sector con ese relevo generacional. La digitalización y la aplicación de tecnologías sostenibles no son ya opciones futuras, sino necesidades presentes. “La unión de innovación y sostenibilidad es una responsabilidad que hay que hacer sí o sí. Nosotros, al ser un banco global con recursos nos ha dado pie a apostar por sistemas tecnológicos que ayuden a estos trabajadores del sector rural, así como por proyectos que innoven de una manera sostenible”, comentaba José María Fernández.
Un camino de transformación que no deja de lado el respeto por la tierra, entendida esta desde una triple dimensión: económica, social y ambiental y que debe guiar todas las decisiones que hagan que el sector primario siga teniendo futuro en Euskadi.
Esta es la reflexión de los actores clave del sector agroalimentario vasco
“Estamos ante un sector que tiene presente pero, sobre todo, mucho futuro”. José María Fernández Hueso, Director del Segmento Pymes BBVA Norte
BBVA fue el partner perfecto de DEIA para poner en valor la realidad que vive el sector agroalimentario vasco. Un sector que, como el director de Segmento Pymes dirección territorial norte de BBVA, argumentaba tiene presente y tiene futuro.
“Tenemos que apoyarnos entre todos ya que creo que podemos mantener este sector adelante y además fortalecerlo. Y desde BBVA lo que hacemos es, gracias a nuestra capitalidad, nuestra globalidad y nuestra especialización, dar todas las herramientas posibles para que los retos se vayan salvando y salgan adelante los proyectos de los emprendedores en el mundo rural”, defendía José María Fernández no sin antes lanzar una reflexión. “Somos buenos compañeros de viaje para todos los agricultores y ganadores que dan forma a una industria que crea”.
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“Nunca pensé en dedicarme a la agricultura ecológica y soy muy feliz con lo que hago”. Nerea Irazabal Hidalgo, Cofundadora de Luramak_bio
En todo el debate del pasado martes la principal idea que se puso sobre la mesa fueron los retos a los que se enfrentan los emprendedores en el ámbito rural y sin duda, la visión aportada por Nerea Irazabal fue de lo más ejemplificadora.
“Un autónomo tiene que llevar muchas cosas a la vez, no solo en lo relativo a su proyecto, sino también en gestión burocrática y economía del mismo”, explicaba esta joven dueña de una finca de agricultura ecológica que habla de los retos que hay que superar, pero que enriquecen vital y profesionalmente. “Este es un trabajo de 24 horas al día los 7 días de la semana todo el año, pero solo con entrar cada mañana a mi finca, estar en contacto con la naturaleza y sentir el feedback de los clientes es el mejor impulso para seguir”, dijo.
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“Es importante cambiar el relato y ofrecer la imagen de un sector primario atractivo”. Martín Uriarte Zugazabeitia. Lorra Sociedad Cooperativa
Necesitamos convencer a los jóvenes, pero también a los que tienen más años, de las bondades que trae el apostar por un proyecto propio en el mundo rural. Pero, para ello, es importante garantizarles dos cosas que, a juicio de este profesional, resultan esenciales.
“Debemos ofrecerles renta y calidad de vida. No somos un sector envejecido, anticuado y donde no hay futuro. Hay que cambiar ese relato y esa imagen y mostrarles el sector primario como un sector que está a la última como cualquier otro”, defendía Martín Uriarte, que explicaba el cambio que ha notado en los últimos años en cuanto al perfil del emprendedor en el ámbito agroalimentario.
“Ahora vemos muchos universitarios desencantados con sus anteriores trabajos y que han encontrado aquí el sentido a todo”, concluía.
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“Hay todo un ecosistema de apoyo a estos jóvenes emprendedores del mundo rural”. Leire Zaballa. Área de emprendimiento de Hazi
Durante las intervenciones que hizo Leire Zaballa en la mesa redonda del martes, esta técnica de Hazi quiso poner en valor el ecosistema amplio y diverso que hay para facilitar el apoyo y el acompañamiento a todas esas personas, sobre todo jóvenes, que deciden iniciar un proyecto vital y profesional en el sector primario.
“En todos los programas de acompañamiento y asesoramiento que existen ahora en Euskadi se demuestra esa cercanía y ese conocimiento de la realidad, para que no haya nadie que inicie un proyecto sin saber qué hay detrás o qué características tiene el sector”, argumentaba Leire Zaballa, al tiempo que celebraba en este sentido la apuesta por parte de las instituciones públicas a la hora de defender la continuidad de nuestro sector agroalimentario.