Contribución directa al producto interior bruto, papel estratégico en la cohesión territorial, apuesta por la sostenibilidad medioambiental y preservación de la cultura alimentaria vasca. Estas son algunas de las valiosas funciones que cumple el sector agroalimentario del País Vasco. Un espacio donde coexisten tradición e innovación en pequeñas y medianas empresas que dinamizan el entorno rural y son apuesta segura para los jóvenes que piensan en su futuro.
En los últimos años, Euskadi ha apostado por un modelo agroalimentario más sostenible y competitivo en un presente y sobre todo en un futuro que no solo alimenta la economía, sino también la vida rural, la innovación y la cultura. Su desarrollo equilibrado resulta clave para afrontar retos como el cambio climático, el relevo generacional y la seguridad alimentaria.
El sector agroalimentario es también un espacio innovador, sostenible y atractivo para los jóvenes
Precisamente, esta es la idea central del encuentro que para mañana han organizado BBVA y DEIAde manera conjunta para conocer la realidad del sector, pero sobre todo aventurar el futuro del mismo y del mundo rural sobre el que se sustenta. Y para ello, nada mejor que contar con la palabra experta de estos cuatro ponentes: José María Fernández Hueso, director de Segmento Pymes Dirección Territorial Norte de BBVA; Nerea Irazabal Hidalgo, cofundadora de Luramak_bio; Martín Uriarte Zugazabeitia, ingeniero del Departamento de Proyectos e Infraestructuras Agrarias de LORRA S.Coop y Leire Zaballa, técnico en el área de emprendimiento de HAZI.
Garantizar el futuro de todos
El sector agroalimentario es clave para la economía y el desarrollo rural de Euskadi y, por ende, de toda Europa en nuestro caso. Precisamente, en relación al continente, los datos que se conocen son más que significativos: el sector representa el 4,5 % del PIB de la UE; genera más de 40 millones de empleos directos e indirectos y favorece a la industria agroalimentaria como el mayor sector manufacturero de Europa con más de 290.000 empresas (en su mayoría PYMEs rurales).
Esta es la buena base para un escenario que se encuentra en plena transformación y que ofrece enormes oportunidades para quienes deciden emprender en él. Sin embargo, el relevo generacional sigue siendo uno de los grandes retos como nos comentarán mañana los profesionales que acudirán a esta cita organizada por BBVA y DEIA.
Un motor importante para el desarrollo de la economía, la sociedad y el cuidado del medioambiente en Euskadi
Apenas el 12% de los agricultores en la Unión Europea tienen menos de 40 años y cuando toman el testigo, en muchos casos de explotaciones familiares, se encuentran con retos importantes: desde la necesidad de realizar importantes inversiones en maquinaria, ganado e instalaciones pasando por las complicaciones y dificultades para acceder a la tierra y a los derechos de subvención.
Además, la creciente digitalización y tecnificación del sector, junto con unas exigencias medioambientales cada vez mayores, hacen que la formación constante y especializada sean indispensables.
De primera mano
Sin duda, el encuentro que tendrá lugar mañana en la sede de BBVA en pleno centro de Bilbao será una oportunidad para reflexionar acerca de los numerosos desafíos a los que se enfrenta el sector agroalimentario en Euskadi, especialmente en lo que se refiere a la incorporación de los jóvenes al sector.
También esta cita con estos cuatro expertos en la materia servirá para reforzar la imagen, en ocasiones erróneas, de un sector que también es innovador, sostenible y atractivo para los jóvenes que están pensando en incorporarse y desarrollarse profesionalmente en ese ámbito.
Por último, el encuentro “ReGeneración del sector agroalimentario: emprender en el medio rural” pondrá sobre la mesa la alineación de dicha imagen con la de un banco puntero en innovación y sostenibilidad, como es el caso de BBVA, que acompaña a todos los implicados en el sector agroalimentario rural en todas sus fases y desafíos.
Y lo hace con sus miras especialmente puestas en el apoyo a los jóvenes agricultores y ganaderos vascos que quieren desarrollar y consolidar sus proyectos empresariales para asegurar el futuro rural. El futuro de todos.