Su proclamación como cabeza de lista por Bizkaia fue una novedad. Preséntese. ¿Quién es Leixuri Arrizabalaga?

—Una mujer de 39 años de Gatika, abogada de profesión, que empezó muy jovencita en el mundo de la política con una familia nacionalista. Milité en EGI, en la universidad hice muchos amigos con las mismas inquietudes políticas, y me invitaron a ir en listas como concejala en el Ayuntamiento de Gatika. Creía que podía aportar mucho porque venía de trabajar de manera anónima en movimientos asociativos municipales. Entré en el Parlamento en el año 2012 y terminé siendo alcaldesa.

Como abogada, se ha centrado en la igualdad. El PNV se compromete a impulsar una reflexión sobre la racionalización de los horarios laborales. ¿Qué hace falta?

—Se ha visto en la pandemia lo difícil que ha sido poder conciliar vida familiar y laboral. El teletrabajo ha sido una locura. Me ha costado muchísimo, y tenía que aprovechar la siesta de los críos o que estuvieran entretenidos para hacer llamadas, o esperar a que se durmieran por la noche para seguir trabajando. Somos conscientes de la necesidad de que vascos y vascas tengan hijos porque tenemos una población envejecida. Hay ayudas económicas por hijo desde que se aprobó el Plan de Familia en la pasada legislatura, pero queremos ir un paso más allá con medidas mucho más concretas sobre los horarios. Hace poco me reunía con una asociación interesada y hablábamos de que queremos promover la racionalización de horarios para facilitar la conciliación, un programa de ayudas a las empresas para sustituir a personas acogidas a una excedencia o reducción de jornada para las labores de cuidado, permisos de paternidad y maternidad de 16 semanas iguales e intransferibles en el ámbito privado...

Sobrevuela el fantasma de la abstención. ¿Cree que el temor a los rebrotes puede provocar que la gente vaya menos a votar?

—Hay un plan de vigilancia y control del Gobierno vasco sobre los rebrotes. Hay que lanzar un mensaje de precaución, pero también de tranquilidad. La gente ya ha empezado a hacer cierta vida social, la vemos acudir a las terrazas... También hay que normalizar la vida política. Es importante ir a votar. Habrá garantías plenas. Tanto desde el Gobierno vasco como desde los ayuntamientos se pondrán los recursos necesarios en los colegios. Que acuda la gente sin miedo.

Vox les disputa un escaño. ¿Se presenta el PNV como el freno a Vox?

—Venimos de gestionar muchos años, frente a los meros eslóganes. La sociedad vasca es muy madura y va a dejar nuevamente a partidos como Vox fuera del Parlamento, porque no tienen cabida ese tipo de discursos.

El PNV quiere una mayoría sólida para aprobar los Presupuestos y no someterse al bloqueo de la oposición. ¿Qué supondría que el próximo Gobierno vasco no tuviera mayoría absoluta y hasta qué punto tiene relevancia para el PNV?

—Muchísima. Necesitamos respuestas inmediatas, conformar un gobierno y aprobar los Presupuestos cuanto antes. Hay que salir de la crisis, y para ello hay que poner todos los recursos encima de la mesa y hacerlo rápidamente. Necesitamos instituciones ágiles. El hecho de no tener una mayoría absoluta retrasaría todo.

¿Es compatible el discurso de Unidas Podemos a favor de desalojar al PNV y que al mismo tiempo necesite al PNV para gobernar en Madrid?

—No, no es compatible porque nos necesitan, y porque ellos lanzan loas a favor de nuestro sistema de protección social. Podemos no puede dar ninguna lección al PNV en cuanto a políticas sociales. El PNV siempre ha venido implementando las políticas sociales más pioneras, como la RGI.

Pero Echenique dice que a la derecha del PNV solo están PP y Vox...

—Querer situarnos a la derecha o a la izquierda está desfasado. El PNV no es de derechas. Ha demostrado que tiene las políticas sociales más avanzadas, que está con las personas y con la reactivación. Siempre estamos no solo en el centro, sino hacia adelante.

Mendia ha zanjado el debate de la alianza de izquierdas desde el PSE. ¿El PNV sigue teniendo reservas?

—Cualquier pretensión es legítima. Lo que queremos saber es qué habría detrás, porque solo se habla de unión de siglas para quitar al PNV. Se debe trabajar sobre medidas contra la crisis. No estamos para experimentos.

En la pandemia se ha visto un choque de modelos entre PNV y Bildu, que defendía el cierre total de la industria. Se puede repetir el choque si vuelve el confinamiento...

—Hemos acertado de lleno. Si se hubiera cerrado todo, este país hubiera entrado en un coma económico total. Ha habido un protocolo del Gobierno vasco y, con las medidas de seguridad en la gran industria vasca, no ha habido rebrote.

El PNV rechaza los recortes sociales y subir impuestos. ¿La deuda es sostenible si se tiene que devolver?

—Es sostenible. Hablamos de un endeudamiento con rigor, para compensar la bajada de la recaudación. No va a haber recortes ni subida de impuestos. No es necesario. Podemos mantener los servicios solo con deuda porque nuestras instituciones están saneadas. Tenemos un déficit 0% desde 2017. La colaboración va a ser esencial, y tanto gobierno como diputaciones y ayuntamientos están capacitados para aumentar la deuda.

¿Qué papel tendrá el autogobierno en una legislatura que va a estar centrada en la crisis económica?

—Nunca lo vamos a dejar de lado. No solo se trata de lo que ponga en mi DNI, sino de bienestar, Osakidetza y educación. No pierdo la esperanza en la Ponencia de Autogobierno.

El PNV se postula como garante de Osakidetza si hay rebrote...

—El 67% de los vascos avala la gestión de Osakidetza en la crisis. Ha demostrado que tiene músculo para hacer frente al embate. Ha habido momentos muy difíciles con las equipaciones de protección individual, el desabastecimiento era total a nivel mundial, y la sentencia del TSJPV nos dice que fue un momento puntual. Se corrigió cuando se abrieron los mercados internacionales, y ya estamos con un plan de acopio de EPIs y respiradores por si hubiera rebrote. No hemos visto Ifemas ni hemos tenido que elegir a quién se ponía el respirador en base a su edad, porque venimos año tras año aumentando la inversión social.

¿Cómo pediría el voto para el PNV?

—El PNV gestiona con rigor y sin experimentos. Tenemos cuatro compromisos: garantizar los servicios, ayudar a las familias vulnerables, reactivar la economía y crear empleo. Saldremos sin dejar a nadie atrás.

“Hay ayudas económicas por hijo pero queremos ir un paso más allá con medidas concretas sobre horarios”

“Que el gobierno tenga mayoría absoluta es muy importante para tener Presupuestos cuanto antes”

“Ha habido inversión social y no hemos tenido que elegir a quién poner el respirador”