Que la vivienda sube más en unos lugares que en otros se puede explicar por la mayor o menor demanda o la disponibilidad de suelo, pero ¿y las herramientas, los muebles o los zapatos? ¿Por qué una provincia puede ser a la vez la más inflacionista en un producto o servicio y la menos en otro? Esta provincia es Zamora. De las 50 que hay en España es en la que menos han subido en un año los precios de los alimentos y donde más han bajado los aparatos y equipos médicos, pero también en la que más se han encarecido los muebles y accesorios o los equipos audiovisuales.
En los mapas de la web del Instituto Nacional de Estadística que muestran la variación de precios por provincias, Zamora aparece en todos los tonos posibles. De hecho, estos mapas son un mosaico de colores que cambia absolutamente según el subgrupo de productos o servicios que se consulte. Y las diferencias se dan también en el tiempo, como revela que hace un año, con los datos interanuales del IPC de julio de 2023, Zamora no figuraba en ninguno de esos puestos en los que aparece en la estadística del mes pasado recién publicada por el INE, igual que ocurre en los 14 subgrupos que se analizan en esta información.
DISPARIDAD
Más allá de que otra provincia castellanoleonesa, Palencia, sea la que presenta el IPC general más bajo en términos anuales (2,1%) y Málaga la que registra el más alto (3,4 %) o que las organizaciones de consumidores constaten precios notablemente dispares en los supermercados de unas u otras, el análisis por subgrupos evidencia una gran variabilidad. Zamora es la provincia donde menos han subido los precios de los alimentos en los últimos 12 meses, solo un 0,5%, y Bizkaia en la que más, un 4,7%. Hace un año fue justo al contrario: en Zamora subían entonces un 14% anual y en Bizkaia un 9,7% (igual que en A Coruña y Girona).
En cuanto a las bebidas, Las Palmas es donde menos han subido las no alcohólicas, un 0,3%, frente al 10,1% de Áraba, y Ciudad Real donde más han bajado las alcohólicas, un 3,4%, frente a la subida del 5,3% de León. Baleares y Valladolid son las provincias en las que más ha bajado el vestido, un 2,9 %, y en Lleida donde más ha subido, un 7,5 %, mientras el coste del calzado y sus reparaciones se ha reducido un 4,3% en Teruel y ha aumentado un 5,7% en Girona.
Muebles y accesorios, alfombras y otros revestimientos de suelos (así es la denominación de los subgrupos del IPC que publica el INE), han bajado un 3,8 % en Valencia y en cambio han aumentado un 3,3% en Zamora, y artículos textiles para el hogar se han desplomado un 12,4% en Cantabria en el mismo período en el que han crecido un 4,7% en Bizkaia, una diferencia récord de más de 17 puntos porcentuales, precisamente en dos territorios colindantes. Granada ha sido donde más ha caído el precio de cristalería, vajilla y utensilios del hogar, un 7%, y otra provincia andaluza, Málaga, es en la que más se abaratan los aparatos domésticos, un 4,9%, que en Cáceres se han encarecido un 2,1%.