Tres años después de lanzar el Gobierno vasco su propuesta de Perte regionales para dinamizar los fondos Next Generation y pese a la indiferencia del Ejecutivo español, la Comisión Europa ha avalado esta semana el plan. Bruselas reconoce en su último informe de evaluación de evolución de los fondos europeos MRR, en el ecuador de su andadura, que una de las claves de su éxito es involucrar a las autoridades regionales en la gestión de los recursos aún no movilizados.

Según ha explicado esta mañana en el Parlamento el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, el análisis menciona la propuesta vasca de Perte regionales como mecanismo de aceleración de inversiones. La Comisión ha señalado, a su vez, que uno de los puntos de mejora para la implementación de los recursos es que los estados miembro han de tener la suficiente flexibilidad en el diseño e implementación de sus planes de recuperación

Con este aval el planteamiento de Euskadi "se demuestra como una oportunidad y como la solución demandada por numerosos gobiernos regionales de toda Europa”, ha indicado Azpiazu. Se da la circunstancia de que Europa entrega los fondos de recuperación a los estados y éstos se ocupan de la distribución. De modo que, si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no cambia de estrategia, el respaldo comunitario se quedará basicamente en una victoria moral.

"Dificultades en la ejecución"

Durante su intervención trimestral en la Comisión de Economía del Parlamento para hacer balance del impacto de los fondos UE en la Economía, Azpiazu ha recordado que los Next Generation EU (MRR) fueron concebidos como una herramienta para estimular la economía y facilitar la salida de la profunda crisis causada por la pandemia de covid 19. El Gobierno Vasco "siempre ha entendido la iniciativa" como una oportunidad para abordar la complejidad de las transformaciones energético ecológicas, digitales y sociales que se deben afrontar".

Sin embargo, los 12 Planes Especiales para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) "están encontrando muchas dificultades en sus procesos de ejecución". De los 41.182 millones de euros asignados a los PERTEs (24.497 millones en transferencias y 16.686 en préstamos) "sólo se ha distribuido a diciembre de 2023 el 22% del total y quedan escasamente tres años para que finalice el plazo de ejecución". “Es incontestable que existe un riesgo nada desdeñable y manifiestamente creciente de que estos fondos no se ejecuten en su totalidad, lo que sería un gran fracaso”, ha asegurado Azpiazu. 

El consejero también ha recordado que las empresas a través de las patronales "están transmitiendo un mensaje nítido y claro: los fondos de transformación no están llegando al tejido productivo”.

Algo más de 2.000 millones repartidos en Euskadi

Con datos a 31 de diciembre del 2023, de los 26.165 millones distribuidos a las CC.AA. para el período 2021-23, vía conferencia sectorial o concesión directa, a Euskadi se le han asignado un total de 1.192 millones (4,5%). Por su parte, el Gobierno vasco ha asignado a las diputaciones forales 126 millones (57 millones a Bizkaia, 40 millones a Gipuzkoa y 29 millones a Araba . Asimismo, a los ayuntamientos se les han asignado 86 millones.

Según el análisis y seguimiento realizado por el Departamento de Economía y Hacienda, en Euskadi se han distribuido 797 millones a través de convocatorias resueltas por el Estado. Adicionalmente, agentes públicos y privados vascos han recibido 84 millones por adjudicación directa, por lo que en total, Euskadi ha captado 881 millones. Por ello, en su totalidad, Euskadi ha absorbido un total de 2.073 millones.