El último informe semestral sobre la economía de la Comisión Europea destaca a la CAV en varios capítulos en los que está a la cabeza del Estado e incluso por encima de la media de la Unión. Son cuestiones claves en el desarrollo de un país y que demuestran la solidez de la estructura productiva de Euskadi y lo que ello supone en cuanto al nivel de vida en el País Vasco. Bruselas destaca el nivel de renta per cápita, la competitividad o la inversión en innovación de la Comunidad Autónoma Vasca. Pero también pone de relieve su productividad laboral, su nivel de empleo y su menor riesgo de exclusión social.

Además de estas fortalezas ligadas al ecosistema que han creado las empresas en colaboración con las administraciones, Bruselas menciona asimismo en sus recomendaciones de Primavera hechas pública ayer jueves la Ley vasca de Administración Ambiental y Circularidad en la Construcción, que establece que el 40% de los materiales utilizados en la obra pública deben ser reciclados o reutilizados. Se trata, indica el documento, de un “ejemplo alentador” para otras administraciones en el contexto de la transición energética hacia la descarbonización. Un objetivo a largo plazo que ocupa un lugar central en la agenda europea desde hace años pero que se ve reforzado con la invasión de Ucrania y la debilidad mostrada por la UE debido a su dependencia energética.

La Comisión Europea cita hasta en nueve ocasiones a la CAV en un informe de 84 páginas que sirve de base para plantear a España un ajuste de 9.300 millones de euros el próximo año de cara a mantener el déficit bajo control. Para ello, se recomienda poner fin a las ayudas a la energía en el Estado, la rebaja del IVA de la electricidad y el gas, como muy tarde en diciembre. La del País Vasco es la comunidad del Estado con más presencia en el informe de primavera, lo que entrelíneas cabe interpretar como un mensaje a otras regiones, a las que se traslada en cierta forma cuál es el camino a seguir.

Bruselas toma como referencia en su informe 2020 y 2021, sin perder de vista datos más recientes, por ser los años en los que el covid tuvo más incidencia. El análisis en todo caso abarca la evolución desde 2008, justo antes de la crisis financiera, la recuperación a partir de 2014 y el impacto de la pandemia. Así, subraya que las “disparidades regionales aumentan” en el Estado español y que solo tres comunidades se situaron en 2020 por encima de la media de la UE en términos de renta per cápita. Se trata de Madrid (114% situando en el 100% la renta media comunitaria), la CAV (108%) y Nafarroa (104%).

fortalezas

El documento liga las diferencias regionales en renta per cápita con la productividad laboral, medida en términos de aportación media por trabajador al valor agregado bruto, es decir la participación de cada empleado en el PIB antes de impuestos. En este caso, la tasa del Estado se sitúa en el 93%, siete puntos por debajo de la media europea. El País Vasco se sitúa a la cabeza con la tasa de productividad más alta (106%) incluso por encima de Madrid (103%). Nafarroa también ocupa la tercera plaza en este apartado con 101%. A la cola se sitúan Andalucía, Melilla, Extremadura, Murcia y Canarias con cerca de un 80%. Este dato de productividad calculado por la Comisión Europea contrasta con la estadística que sitúa a Euskadi como la comunidad con más conflictividad laboral y horas pérdidas por huelgas.

Respecto a la competitividad, solo tres comunidades están por encima de la media de la UE: Madrid, CAV y Catalunya, en ese orden. Una cuestión que está muy ligada a la innovación y Bruselas destaca de nuevo a Euskadi en esta materia. La UE solo considera como comunidades “fuertemente innovadoras” a la vasca y la madrileña. Y a la cabeza se sitúa la CAV que duplica en sus ritmos de I+D a las peores de la clase, Canarias e Islas Baleares, el paradigma de la economía volcada en el turismo. La economía vasca alcanza una inversión en innovación del 2% de su PIB, la media europea, y el porcentaje baja hasta el 1,3% en el conjunto del Estado y al 0,4% en Baleares.

Más allá de estos datos, que en algunos casos son poco tangibles, Bruselas concluye su informe destacando que el País Vasco, Aragón y Nafarroa son las comunidades con una tasa de paro más baja y que la comunidad foral y la CAV son las que tienen menos riesgo de exclusión.

FORTALEZAS

Productividad laboral. El País vasco se sitúa a la cabeza con la tasa de productividad por trabajador más alta del Estado (106%) incluso por encima de Madrid (103%). Nafarroa también ocupa la tercera plaza en este apartado con 101%.

I+D

“Fuerte” inversión. La CAV también está a la cabeza de la I+D y es, junto a Madrid, la única comunidad “fuertemente innovadora”. El gasto de las empresas y las administraciones en esta materia se traduce en un nivel de competitivad más elevado.

Nivel de vida

Inclusión. El informe destaca que Euskadi está a la cabeza del Estado en cuestiones como la renta per cápita y tiene la tasa de paro más bajo. De este modo es la comunidad con menor riesgo de exclusión social.