La junta general de accionistas de Repsol, celebrada ayer jueves, respaldó la reelección de Antonio Brufau en su cargo de presidente no ejecutivo de la compañía, así como la del consejero delegado, Josu Jon Imaz, ambos por cuatro años más. Brufau, que en 2019 había anunciado que dejaría el cargo en 2023, continuará así un mandato más, hasta 2027, formando tándem al frente de la compañía con Imaz.

Brufau es consejero de Repsol desde 1996 y ocupa su presidencia desde 2004, aunque en 2015 ya traspasó todas las funciones ejecutivas a Josu Jon Imaz, el consejero delegado de la petrolera. Por otra parte, la junta de Repsol respaldó también con la mejora en materia de retribución a sus accionistas y aprobó la distribución del dividendo complementario de 0,35 euros brutos –que se abonará el 6 de julio– y el reparto de otro dividendo de 0,375 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista en el mes de enero de 2024.

Además, se dio luz verde también a una reducción de capital social mediante la amortización de 50.000.000 de acciones propias de la compañía y se propone a la junta general la delegación en el consejo de administración de la facultad de ejecutar total o parcialmente y en las ocasiones que juzgue más convenientes, o no ejecutar, una segunda reducción de capital social mediante la amortización de hasta un máximo de 132.739.605 acciones propias, equivalente al 10% del capital social de la sociedad.