Solo el 15,5% de los jóvenes vascos de entre 16 y 29 años estaba emancipado en el segundo semestre de 2021, un indicador que en Euskadi está lastrado por la temporalidad laboral y los altos precios de compra y alquiler de la vivienda, según el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud.

El estudio, hecho público este jueves, refleja que ha crecido la proporción de jóvenes que residen en Euskadi en una vivienda distinta a la del hogar de origen tras el mínimo histórico registrado en 2020, cuando se situó en el 13,7%.

El porcentaje de jóvenes que en Euskadi estaban emancipados en el segundo semestre de 2021 se situaba a la par de la media del Estado español, que es del 15,6%. Cantabria fue la comunidad que lideró este indicador con el 19,8%.

El estudio constata que en 2021 se ha producido en Euskadi un "importante aumento del empleo" entre la población joven, "superior a los ocho puntos porcentuales", situando a Euskadi como la cuarta comunidad en la que más personas jóvenes están ocupadas por detrás de Catalunya, Madrid y Aragón.

Sin embargo, el incremento en la temporalidad ha sido "también muy considerable", de 7,6 puntos, y, en contra de lo que ha sucedido en el conjunto del Estado español, también ha crecido la probabilidad de que tengan jornadas a tiempo parcial (2,9 puntos), la mayor parte de cuales eran "involuntarias".

La precariedad de la población joven en Euskadi se refleja también en que más del 10% de los jóvenes que trabajan por cuenta ajena tienen contratos inferiores a los tres meses.

En este escenario, la población joven emancipada en Euskadi presenta unas características "muy singulares", como que el 61,9% tiene contratos indefinidos o que el 42,8% lleva tres años o más en su puesto de trabajo.

El informe remarca que la estabilidad es más necesaria para afrontar con garantías los altos precios de compra y alquiler que ofrece el mercado libre de la vivienda en Euskadi.

Según este estudio, el pago mensual del alquiler por una vivienda libre en Euskadi se lleva el 80,2% del salario medio de una persona joven y la cuota hipotecaria mensual para la compra de una vivienda libre el 65,2%.