La pandemia ha marcado un antes y un después en la compraventa de viviendas. De hecho, en el último año y medio han cambiado los factores que están determinando estas operaciones. Así se recoge en estudios realizados al respecto por expertos inmobiliarios. Entre las principales conclusiones figuran el interés de los compradores por adquirir viviendas con un mayor número de metros cuadrados y con zonas al aire libre. Dos requisitos que explican el crecimiento en la adquisición de casas de obra nueva, con un incremento interanual desde el comienzo de la crisis del covid-19, del 82,2%, según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), correspondientes a abril de 2021.

Por su parte, esta tasa es del 62,2% en las viviendas de segunda mano. No obstante, la compraventa de vivienda usada sigue siendo la reina del sector y, de acuerdo con el INE, el pasado mes de abril supuso el 78% del total de estas operaciones.

En cuanto al coste de la vivienda libre, el IPV (Índice de Precios de la Vivienda) ha registrado una subida interanual del 0,9%, el menor índice desde 2014. En esta línea, Comprarcasa ha percibido que los compradores de vivienda en el conjunto del Estado estarían dispuestos a afrontar un aumento de un 20% en el coste por más metros cuadrados y por hogares de tres o cuatro dormitorios.

Preferencia por la periferia

Junto a esta tendencia de demanda de viviendas más grandes, Comprarcasa también ha detectado una mayor preferencia por viviendas que se encuentran en la periferia de las ciudades o en pueblos, con un incremento del 10% de la demanda en zonas rurales frente al centro de las urbes, que era la principal predilección antes de la crisis sanitaria.

Se percibe un mayor interés por la obra nueva y por las viviendas unifamiliares ubicadas en el extrarradio de las grandes ciudades. Los propietarios potenciales apuestan por casas modernas, con espacios más amplios, luminosidad y espacios exteriores como terraza o jardín, lo que es más factible cuando la vivienda se sitúa fuera del centro de la gran ciudad.

De acuerdo con los estudiosos de la materia, el cambio viene propiciado por las restricciones de movilidad que han existido, la disminución de viajes internacionales o la extensión del teletrabajo. No es de extrañar, por tanto, el apunte de la compra de vivienda registrado recientemente por el INE en comunidades como Extremadura (178,5%) y Castilla-La Mancha (165,1%).