Euskadi contabilizó hasta junio 16.809 accidentes laborales con baja, lo que supone 1.318 más que en los seis primeros meses de 2020, un ascenso del 8,5% de la siniestralidad mediatizado por el confinamiento decretado en la segunda quincena de marzo del pasado año, lo que redujo a la mínima expresión la actividad económica en esa fechas.

Estas cifras incluyen tanto los siniestros en jornada de trabajo como los registrados 'in itinere', además de las recaídas. Los accidentes en jornada entre enero y junio ascendieron a 14.469 (+9,3%) y los contabilizados 'in itinere' a 1.594 (+1,9%), según datos de Osalan.

Del total de accidentes en jornada de trabajo, 14.384 fueron leves (+9,6%), 72 graves (-20%) y 13 mortales (uno menos que en 2020). Los siniestros 'in itinere' de carácter leve fueron 1.585 (+2,1%) y hubo siete graves (por diez en 2020) y dos fallecidos (misma cifra que un año antes).

Por territorios, la siniestralidad creció un 11,9% en Araba, con 2.545 accidentes en jornada de trabajo, un 11% en Bizkaia, tras apuntar 7.465 siniestros, y un 5,4% en Gipuzkoa, al sumar 4.459 percances.

El sector con más siniestros en jornada de trabajo fue Servicios (7.809 accidentes), seguido de la Industria (4.698 siniestros), Construcción (1.726 accidentados) y Agricultura, Ganadería y Pesca (236 bajas).

De esta forma, el sector con mayor siniestralidad laboral fue la Construcción (30,7 bajas por cada mil ocupados), seguido de Industria (28,8 bajas), Primario (24,8 bajas por cada mil ocupados), y Servicios (11,2 bajas por cada mil trabajadores).

ENFERMEDADES PROFESIONALES

Por otra parte, Euskadi contabilizó en el primer semestre del año 781 enfermedades profesionales nuevas que causaron baja laboral, lo que representa un ascenso del 16,2% con respecto a las contabilizadas en 2020.

Los casos de enfermedades profesionales que no provocaron baja se elevaron a 785, un 32,4% más que las 593 enfermedades sin ausencia laboral contabilizadas entre enero y junio de 2020.