Otra junta de accionistas maratoniana en el IMQ sin que la propuesta de la dirección tenga el camino despejado. La presidenta de IMQ, Beatriz Astigarraga, afirmó ayer miércoles que los consejeros de la Sociedad de Médicos “están convencidos de que el Montepío acatará la decisión” de la mayoría de los accionistas y negociará un acuerdo para levantar el escudo que a día de hoy impide que Adeslas entre la Sociedad de Médicos.

La dirección quiere que las aportaciones al fondo de pensiones tengan carácter permanente -ahora se fijan año a año- y ha planteado una ingreso de 2.300 euros por partícipe. Sobre el papel, el fondo de pensiones no se opondrá a la voluntad de los socios, pero ya ha advertido de que solo levantará el escudo antiOPA si el acuerdo “se adopta por una mayoría clara” que “no tenga vuelta atrás”, porque “se trata de un cambio sustancial que afecta al modelo del IMQ”.

Al mismo tiempo, el Montepío pedirá que se garanticen las aportaciones de IMQ Seguros y que se ponga en marcha un plan que permita la incorporación de nuevos colectivos de médicos y trabajadores del Igualatorio. Son cuestiones que el consejo asegura que forman parte del compromiso de Adeslas. Al igual que el arraigo, el mantenimiento del modelo actual de la compañía, la conservación del patrimonio o la apuesta por cuestiones como la medicina de atención primaria.

Durante el debate, Alfonso Gil trasladó la postura de Ademi y afirmó que el paso dado ayer miércoles es el primero en la venta de la compañía a Adeslas. La presidenta defendió la “honestidad” del consejo y afirmó que la propuesta de Adeslas se ajusta al valor de la compañía.