La compañía eléctrica vasca Iberdrola presentará este viernes ante sus inversores, con motivo de la celebración de la junta general de accionistas, el balance, positivo, del pasado ejercicio y, sobre todo, su ambicioso plan inversor, récord histórico de la empresa, con el que pretende crecer y aumentar sus resultados en beneficio de sus miles de accionistas, empleados, proveedores y clientes.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, espera el respaldo de los accionistas para su apuesta por la transición energética y para la estrategia inversora de la empresa, que va a invertir 75.000 millones de euros en proyectos sostenibles en los próximos seis años, con el objetivo de duplicar su capacidad de instalación de energías renovables en dicho periodo.

En esta junta de accionistas, que se desarrollará de forma telématica por la persistencia de la pandemeia de coronavirus, la acción climática será el eje prioritario sobre el que serán también consultados, en votación, los ahorradores que confían en compañía vasca.

Los miles de accionistas de Iberdrola, entre ellos los más de 75.000 vascos, serán consultados, sobre el contenido de la política climática de la compañía, y, además, por primera vez se someterá a su aprobación la reforma de los Estatutos Sociales que hacen responsables a los miembros del consejo de administración de la aprobación, supervisión y reporting periódico de un plan de acción climática, que permita a la compañía bilbaina alcanzar la neutralidad de emisiones a nivel global en 2050.

El presidente de la eléctrica se ha entrevistado esta semana con los máximos responsables institucionales del territorio, -este mismo jueves con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto-, recordando que la apuesta inversora de los últimos años proseguirá generando un importante efecto positivo en la economía vasca en general, más allá de sus accionistas y trabajadores.

De hecho, el impacto socio económico de la actividad de Iberdrola en Euskadi en el período 2020-2025, coincidiendo con su plan inversor, superará los 15.000 millones de euros.

No hay que olvidar que la actividad económica de Iberdrola en Euskadi generó una contribución fiscal de 740 millones de euros en el pasado ejercicio mientras que los accionistas de la Comunidad Autónoma Vasca se repartieron más de 250 millones de euros en dividendos. Las perspectivas que presentará Galán a los accionistas son positivas pese a que los resultados se verán lastrados por el recorte de más de 1.000 millones de euros anuales que pretende aplicar el Gobierno español a las eléctricas por el supuesto exceso de retribución a hidráulica y nuclear.

La cita anual con los accionistas servirá para ratificar como consejero ejecutivo a Francisco Martínez Córcoles, teórico número 2 de una empresa eléctrica pendiente, también, de las posibles repercusiones legales del caso Villarejo y de las maniobras subterráneas de ACS, la empresa de Florentino Pérez.