Más de 2.000 personas, principalmente trabajadores de Tubacex y sus familias, se han manifestado este domingo en Bilbao en contra del ERE en esta empresa, que incluye el despido de 95 trabajadores.

La manifestación ha estado convocada por el Comité de Empresa de Tubacex, que sigue reivindicando la reincorporación de los trabajadores que van a ser despedidos y cuya salida de la compañía está prevista para el próximo día 15, según ha explicado el presidente del comité, Eduardo Ibernia.

Bajo los paraguas durante casi todo el recorrido, por la persistente lluvia caída esta mañana en Bilbao, los manifestantes han partido de la plaza del Sagrado Corazón, agrupados en tres hileras para intentar mantener distancias de seguridad, tras una pancarta en la que se decía "no" al ERE en Tubacex.

A la marcha han asistido principalmente trabajadores de Tubacex, muchos de ellos con sus familias, niños y niñas incluidos, junto a otras personas que les han mostrado su apoyo. Entre ellas figuraban representantes políticos de EH Bildu como el diputado Oskar Matute, el parlamentario vasco Iker Casanova, la juntera vizcaina Arantza Urkaregi y la secretaria general de EA, Eba Blanco.

Entre apelaciones al lehendakari Urkullu para que atienda su caso y gritos en contra del ERE y de "en Tubacex no sobra nadie", los trabajadores han recorrido la Gran Vía de la capital vizcaina haciendo sonar bocinas y silbatos y haciendo estallar algunos petardos, hasta finalizar la protesta frente al Ayuntamiento.

Varias furgonetas y patrullas de la Ertzaintza han vigilado el desarrollo del acto, con el apoyo de la Policía Municipal para el control del tráfico. El presidente del comité ha explicado que con esta manifestación han querido "visibilizar" en las calles de Bilbao la problemática de Tubacex, que a su juicio es extensible a todas las empresas porque "hay una reforma laboral que no acabamos de echar abajo y permite presentar ERE un poco alegremente a las empresas justificando previsiones de pérdidas, como ha hecho Tubacex".

Ibernia ha considerado que "debería" quedar margen de negociación con la dirección de la empresa para evitar los despidos, aunque ha considerado que "igual el problema es que ellos no contemplan ese escenario".

Tubacex despedirá a 95 trabajadores de las plantas alavesas de Llodio y Amurrio, frente a los 150 previstos inicialmente en el ERE, después de que 22 empleados se hayan acogido a salidas voluntarias incentivadas y otros 12 se hayan prejubilado. Los operarios de estas plantas llevan en huelga indefinida desde el 15 de febrero y en este tiempo han protagonizado numerosas movilizaciones de protesta por estos despidos.