Los activos del antiguo astillero de La Naval de Sestao, en especial los 300.000 metros cuadrados colindantes en parte con casi un kilómetro de la ría del Nervión, han levantado el interés de varios grupos empresariales por lo que se espera que hoy, fecha de cierre de presentación de ofertas ante el juzgado de lo Mercantil que lleva el concurso de acreedores de la compañía tras su quiebra, pongan sobre la mesa ofertas en firme.

Fuentes cercanas al proceso señalaron el jueves que en las últimas horas todavía se estaban perfilando ofertas porque hasta ahora buena parte de los inversores que se han interesado en alguna medida por la veintena de lotes en los que se ha troceado el astillero, grúas incluidas, estarían buscando apoyo financiero para poder hacer la mejor oferta posible.

Fuentes del comité de empresa de La Naval señalaron que la iniciativa a nivel industrial más avanzada que conocían era la de empresario gallego, José Alberto Barreras, a través del grupo Marina Meridional, que pretende relanzar la construcción de buques muy especializados, de mayor dimensión de los que pueden construir Zamakona o Murueta, pero que no entrarían en competencia con los productos de los astilleros asiáticos. Además querría desarrollar de nuevo en la ría un servicio de reparación de buques como existe, por ejemplo, en Santander.

Marina Meridional, según las fuentes citadas, habría estado buscando un socio industrial local que podría estar ligado a la caldereria y la construcción de infraestructuras para el sector eólico.

José Alberto Barreras es un veterano empresario vigués de 88 años, ingeniero naval, que ya conoce Euskadi de su paso por Marítima de Axpe cuando dirigía el astillero asturiano Marítima de Musel que, a finales de los años 60 del siglo pasado, se alió con el vasco.

Fuentes de los antiguos trabajadores de La Naval señalaron que son partidarios de que las instalaciones del astillero sirvan para un verdadero proyecto industrial pero la realidad es que buena parte de los grupos inversores que se han interesado están más ligados al sector de la logística y los servicios que a la industria.

Fuentes del ayuntamiento de Sestao recordaron que los tres o cuatro interesados que se han acercado han preguntado por la situación urbanística de los terrenos del astillero y la postura oficial de Sestao es clara, dicha superficie tiene que destinarse en su gran mayoría a usos industriales.