La industria vasca, al menos la guipuzcoana, ya está trabajando al 75% de su capacidad productiva, un hecho que hace que la visión empresarial sobre la coyuntura económica sea de «moderado optimismo en un entorno marcado por una enorme incertidumbre ligada a la evolución de la pandemia». Esa es la impresión sobre la situación económica presentada ayer por la organización empresarial guipuzcoana Adegi.El tejido industrial de Gipuzkoa, el más representativo de Euskadi porque está formado sobre todo por pymes muy internacionalizadas, en una encuesta de coyuntura realizada este mismo mes, cree en la recuperación económica. De hecho, 7 de cada 10 empresas piensa que la esperada normalización puede llegar «en un año o antes», según señalaron los máximos responsables de Adegi, el presidente, Eduardo Junkera, y el director general, José Miguel Ayerza.

Curiosamente, la opinión de los consumidores vascos no es tan optimista. Afectados por los rebrotes del covid-19, los hogares vascos han perdido, entre el segundo y tercer trimestre de este año, la confianza ganada desde 2015, una vez superados los efectos de la anterior crisis de 2008, y se han sumado a las tesis pesimistas, con un Indice de Confianza del Consumidor vasco negativo (-30 puntos), que empeora ligeramente con respecto del segundo trimestre (-24), según un informe de Laboral Kutxa.

En esta pérdida de confianza manda la incertidumbre de los consumidores vascos sobre la evolución de la economía general y del empleo, por lo que las decisiones del hogar van a venir determinadas por la cautela y la prudencia, apostando por el ahorro y aplazando las grandes decisiones de consumo e inversión.

Como se ve, la evolución incierta de la pandemia de coronavirus impide tener una visión, acertada o no, nítida de los próximos meses, de ahí la convivencia de tendencias más o menos optimistas.

La visión global recoge una recuperación de la confianza empresarial y la actividad, pero también un mantenimiento de la incertidumbre junto con la caída del PIB y del empleo.

Una lectura que, según el presidente de Adegi, Eduardo Junkera, puede resultar “contradictoria” pero que refleja la evolución que ha registrado la economía guipuzcoana durante el año. Las respuestas de los empresarios conducen a pensar que lo peor de la crisis ya ha sido superado pero que el lastre que ha dejado es muy pesado.

La industria y la construcción presentan una mejoría superior al sector de servicios, muy condicionado por las pérdidas sufridas por la hostelería y el comercio. Como ejemplo de la “moderada recuperación”, Adegi citó que la producción industrial en el segundo trimestre del año ha recuperado 30 puntos con respecto al primero, y se queda a tan solo cinco puntos de la registrada en un buen 2019.

También es positivo que el número de empresarios que considera que el mercado se ha normalizado o reactivado se duplica y que el 76% de los consultados estima mantener o ampliar su plantilla, a pesar de lo cual Adegi sostiene que se perderán 10.000 puestos de trabajo.

Estos datos demuestran, tal y como apuntó Junkera, que “la situación actual es solamente algo mejor que la que las empresas preveían en mayo” y viene en parte condicionada por una recuperación “más vigorosa” de la economía europea, sobre todo de la alemana..

Convenio del Metal

En relación a la situación del convenio del Metal, que ELA está dispuesto a firmar tras una década sin acuerdos, el secretario general de Adegi, José Miguel Ayerza, afirmó que quiere ser “optimista” sobre la posibilidad de firmar el convenio pero ahora corresponde a LAB, CC.OO. y UGT decidir.

Adegi

PIB. La economía de Gipuzkoa pude caer este año 2020 hasta un 10% en términos de PIB, según la asociación empresarial. Ello hará que se pierdan 10.000 empleos

Recuperación. El 70% de las empresas considera que la recuperación económica llegará en un año.

La frase

Junkera “Inicio de una moderada recuperación”

“La economía ha comenzado una moderada recuperación pero se notan grandes diferencias entre sectores” afirmó el presidente de Adegi, Eduardo Junkera