- La reducción de la actividad económica por efecto de la pandemia incide en la casi totalidad de los sectores y el puerto de Bilbao tampoco es ajeno. La primera instalación portuaria vasca ha cerrado el primer semestre con una caída del tráfico de mercancías del 6,8%, “un mal dato”, según el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB), Ricardo Barkala, aunque mejora el -14% de los puertos del Cantábrico o el -10% del conjunto de puertos del Estado hasta mayo.

Y las previsiones para todo 2020 no son mejores. “Además de perder los cruceros y esperábamos 65”, Barkala reconoció que «el año va a ser muy malo» pues las previsiones apuntan a la pérdida del 11% del tráfico, unos 3,9 millones de toneladas de mercancías.

Y los datos no han sido peores porque algunos graneles líquidos, como el gas natural, han crecido un 21% hasta los 2,2 millones de toneladas.

Rechazo a la huelga

El presidente de la APB fue aún más rotundo que al valorar el año como muy malo, al analizar la convocatoria de huelga realizada por los estibadores del puerto de Bilbao para el mes de agosto, en horarios alternos -una hora de trabajo y otra de paro-, que puede complicar aún más la situación. «No les entiendo», afirmó Barkala, al recordar que «vivimos en un contexto económico en el que la mayoría de las empresas están anunciando ajustes de plantillas y que planteen una huelga en estos momentos no tiene lógica». Barkala, de suyo un hombre prudente y conciliador, afirmó que «el servicio de estiba en el Puerto de Bilbao está a la cola en el ranking de competitividad y los sindicatos lo saben”.

Por otra parte, la APB decidió aplazar hasta finales de septiembre la adjudicación de una parcela de terreno, 46.000 metros en la zona industrial, destinada a proyectos ligados a los combustibles. Con tres proyectos importantes sobre la mesa, Petronor, DBA y GM Fuel, la decisión no va a ser fácil de tomar.