- En un escenario en el que se insta desde el mundo empresarial a una mayor flexibilidad laboral para mantener las empresas en medio de la debilidad de la actividad generada por la pandemia de coronavirus, el sindicato LAB ha remitido una propuesta a los gobiernos de la CAV y de Nafarroa, y a las organizaciones empresariales Confebask y CEN, en la que reivindica la necesidad de un Acuerdo Interprofesional en Euskadi para “mantener y dignificar el empleo”, que contemple, entre otras medidas, un complemento de los ERTE para garantizar al menos el 80% del salario neto, con un mínimo salarial de 1.200 euros mensuales.

La propuesta que ha puesto sobre la mesa, -es un decir porque LAB al igual que ELA no acude a la Mesa de Diálogo social de la CAV en la que el Gobierno vasco, CC.OO., UGT y Confebask están negociando, por ahora sin acuerdo, el complemento de los ERTE para los trabajadores con salarios más bajos- va más lejos de lo que la mayoría de los agentes sociales manejan.

Como se recordará esta negociación en torno a los complementos de los ERTE se produce tras el anuncio que realizó el lehendakari Iñigo Urkullu en la mesa socioeconómica covid-19 el pasado 27 de mayo, en la que no descartó la posibilidad de complementar económicamente los ERTE.

Días después, el 31 de mayo en la videoconferencia de presidentes, Urkullu explicó que el Ejecutivo vasco iba a plantear en la Mesa de Diálogo Social un complemento a los ERTE para los trabajadores con salarios más bajos, inferiores a 18.000 euros de base de cotización anual. También adelantó que propondrían que se aplique el modelo alemán de “esfuerzo compartido” entre las partes implicadas.

Esta semana los empresarios de Cebek han demandado que el acuerdo para complementar los ERTE también incluya ayudar a las empresas en el abono de las cotizaciones sociales. Además, rechazaron obligar a todas las empresas a “que aumenten el 70%” del salario que abona la Seguridad Social en caso de ERTE “sin atender a su realidad” concreta.