BILBAO - La salida de la compañía eléctrica Iberdrola del accionariado de la empresa vasca Siemens Gamesa (SGRE) deja a la misma con la única presencia de la alemana Siemens AG como socio significativo, con más del 67% del capital de la empresa radicada en la localidad vizcaina de Zamudio. La ausencia de accionistas vascos de peso tras la salida de Iberdrola "no es una buena noticia" reconoció ayer la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, porque tras esa operación "existe el riesgo" de que Siemens Gamesa estudie trasladar su centro de decisiones fuera del País Vasco, si bien resaltó que el presidencia de la empresa, Miguel Angel López, le ha transmitido personalmente "que eso no va a ser así y que continúa apostando por Euskadi".

En este sentido, no hay que olvidar que la salida de Iberdrola incluye la extinción de los acuerdos del protocolo de integración firmados por Iberdrola y Siemens que, entre otros, puntos contemplaban mantener la sede social de la compañía en el Estado español, en concreto en el País Vasco. Es más, en mayo de 2018, el propio Gobierno vasco firmó con Siemens Gamesa "un memorando de entendimiento" para el desarrollo de proyectos estratégicos, un convenio que permitirá reforzar el "arraigo" de esta compañía en Euskadi y reafirmar su "compromiso" con los proveedores locales.

El acuerdo tiene vigencia hasta 2020 y es susceptible de ser prorrogado anualmente. En la firma del acuerdo se destacó que SGRE compraba productos y servicios a proveedores vascos por importe de 450 millones en la CAV y 185 millones en tierras navarras, cifra que ha ido reduciendo posteriormente.

Arantxa Tapia, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, destacó que la compañía fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa "ha sido y continúa siendo para nosotros una empresa de referencia en el sector de energía renovable, que además tracciona y constituye un elemento crucial para poder desarrollar el sector renovable, en concreto el eólico, en Euskadi". "Lo ha sido y lo tiene que continuar siendo en el futuro", reiteró la representante del Ejecutivo.

La consejera Tapia reconoció que "la venta de la participación de uno de los accionistas principales como es Iberdrola, desde luego, no es una buena noticia, en principio", si bien matizó que también tiene su parte positiva al sacar a Siemens Gamesa "fuera de los medios de comunicación y fuera de los tribunales, algo que nunca es bueno para una compañía".

En todo caso, Arantxa Tapia, indicó que "esperamos y confiamos, como así se nos ha transmitido por parte de Siemens, que toda la actividad y toda la actuación que va a tener Siemens Gamesa va a continuar estando en Euskadi y va a seguir apostando por este país para el desarrollo de su actividad empresarial, que es lo realmente relevante en este momento no solo por su propia actividad, sino por la labor de tracción que hacen sobre muchísimos proveedores en cuanto a sus desarrollos futuros".

Preguntada por el riesgo de que la salida de Iberdrola conlleve un alejamiento de centros de decisión de Euskadi, admitió que "el riesgo, claro que existe porque eso estaba en el pacto de accionistas y, si uno de los accionistas sale, ese riesgo existe".

Siemens AG gana un 6% más Por su parte, el ahora accionista de referencia único, el grupo tecnológico e industrial alemán Siemens AG presentó también las cifras de resultados en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2020, periodo en el que ha obtenido un beneficio neto atribuido de 1.081 millones de euros, un 6,6% más que en el año anterior, gracias, sobre todo, a una menor contribución impositiva porque los negocios de energía, con Siemens Gamesa aportando pérdidas, y de movilidad no han pasado por su mejor trimestre.