BILBAO - Los empresarios vizcainos consideran que el principal condicionante para su actividad será la demanda interna, es decir, las ventas en el mercado estatal. Se trata de la primera preocupación de cara a este año de los directivos del territorio, según refleja la encuesta de Perspectivas Empresariales 2020 que elabora cada año la Cámara de Comercio de Bilbao junto a las cámaras europeas a la que ha tenido acceso este periódico.

En concreto, el 75,9% de las compañías vizcainas citan la demanda nacional -la facturación en los mercados estatales en términos homogéneos del sondeo a nivel de la Unión Europea- como el mayor obstáculo que tendrán los próximos meses. En un contexto en el que, a pesar de que las perspectivas siguen siendo positivas, la confianza empresarial retrocede, no es el Brexit ni la guerra comercial entre Estados Unidos y China las que despiertan más recelos en el tejido productivo vizcaino, sino un mercado doméstico en el que la desaceleración y la incertidumbre política ganan enteros.

Con un Gobierno central en minoría y muy presionado por la derecha y tras un año perdido con un Ejecutivo en funciones, la compañías de Bizkaia consideran que el recorrido en el Estado está limitado y estiman que puede ser un freno para sus expectativas de negocio, que, en general, son más tibias que las del año pasado.

Esa percepción está más extendida en Bizkaia que en Euskadi, donde en cualquier caso un 70% de las compañías recelan del mercado interno. El dato del conjunto del Estado ronda el 72% mientras que en Europa solo un 42% de las empresas estiman que la demanda doméstica será el principal condicionante de su actividad.

costes laborales En la Unión Europea, los dos siguientes obstáculos para la actividad económica son, según la encuesta, los costes laborales y la falta de personal cualificado, con un 39% de las respuestas. Son cuestiones que solo preocupan a un 32% y a un 22% de las empresas vizcainas. La Cámara de Bilbao destaca en su informe en relación a este último aspecto que se confirma "el mejor nivel de preparación" del mercado laboral de Bizkaia.

La guerra comercial y en concreto su impacto en la demanda externa, es la principal preocupación de un 29% de los empresarios vizcainos y el impacto de la desconexión de Gran Bretaña de la Unión ronda el 5% de las respuestas. Una circunstancia que contrasta con el 18% que se registra a nivel europeo.

El precio de la energía, uno de los frentes en los que más énfasis está poniendo el tejido empresarial vasco los últimos años, es el primer condicionante de la producción para el 25% de los encuestados.

Fuentes de la Cámara de Comercio de Bilbao consultadas por DEIA, matizan en cualquier caso el resultado de la encuesta. Si bien cuestiones como la guerra comercial entre Washington y Pekín bajan de intensidad, "aparecen otras como las consecuencia del enfrentamiento Estados Unidos e Irán". Al mismo tiempo, aunque tras la victoria del los tories en las últimas elecciones británicas parecen garantizar un salida ordenada de Gran Bretaña, queda todavía por aclarar la "revisión que haga el nuevo gobierno de Boris Johnson sobre el Brexit y sus relaciones con la UE".

En línea generales, los empresarios vizcainos son más optimistas que los alaveses y guipuzcoanos por su mayor perfil exportador. Y en toda la Comunidad Autónoma del País Vasco las expectativas de las empresas exportadoras siguen siendo mejores a pesar de que se supone que los problemas vienen de fuera. El motivo, explican en la Cámara, es que o "no ven tan negro" el horizonte como podría intuirse hace unos meses o que simplemente confían en que tras el parón de 2019 en las ventas exteriores, este año sea "algo mejor".

La Cámara de Comercio de Bilbao señala en las conclusiones del informe que aunque en 2018 un 51% de las empresas de Bizkaia confiaban en mejorar su cifra de negocio en 2019, "la realidad ha moderado las expectativas" y se han situado al final en el 42%. Además, frente al 12% que consideraba que iba a vender menos, al final han sido un 18% las que se han encontrado con un menor intensidad en su facturación. En cambio, el porcentaje de empresas que esperaban mantener el volumen de negocio era del 37% y finalmente ha sido del 40%. Todo ello lleva a las empresas a ser ligeramente más pesimistas y solo el 40% espera vender más este año.

40%

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