BILBAO - La economía vasca crecerá este próximo año cerca del 1,9%, según todas las previsiones económicas dadas a conocer, y el Gobierno vasco se suma al relativo optimismo, según señaló ayer el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu en Onda Vasca.

Teniendo en cuenta que la desaceleración económica es un hecho como se ven por los últimos datos de evolución del PIB, de las exportaciones y de la actividad industrial, ¿en qué se basa el optimismo de cara a 2020?. Pues en la confianza en que se atenúe la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como en que se clarifique la salida del Reino Unidos de la Unión Europea. Menos incertidumbres en el horizonte ayudarán a la inversión y, en el caso industrial, darán aire a Alemania, principal destino, junto con Francia, de las exportaciones industriales vascas.

El Ejecutivo liderado por el lehendakari Iñigo Urkullu estima que el Producto Interior Bruto de la Comunidad Autónoma Vasca alcanzará una tasa de crecimiento del 1,9% en 2020, una cifra ligeramente más optimista que la de la entidad financiera Laboral Kutxa que pronostica un crecimiento económico del 1,8% en la CAV, y del 2,2% en el caso navarro.

La mayor entidad financiera vasca, el banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) también considera que el PIB del conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa repuntará este próximo año cerca del 1,7%.

Con estos datos encima de la mesa, el consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, aseguró ayer que el próximo ejercicio de 2020 será, en su opinión, "un buen año económico" para Euskadi y en línea con esta observación, incidió en que el crecimiento económico previsto que se va a dar permitirá seguir generando empleo y "aumentar la productividad".

El máximo responsable de las cuentas del Ejecutivo vasco en el transcurso de la entrevista en la radio de Onda Vasca también hizo referencia al tema impositivo y al eterno debate entre ingresos y gastos, y recordó que "para poder recaudar más, hay evidentemente que subir los impuestos" y decir lo contrario "es el cuento de la lechera".

Aunque el PIB vasco va a crecer en 2020 menos que en estos dos últimos ejercicios y se va a acercar al potencial teórico de un territorio como Euskadi, con el tejido industrial existente, sin crecimiento poblacional y en fase de envejecimiento, las perspectivas para el próximo ejercicio, según Azpiazu son positivas.

El consejero de Hacienda y Economía reiteró que 2020 que "va a ser un buen año económico" para Euskadi, ya que aunque el crecimiento "no será tan bueno como el de hace dos años, sí está en la línea de la tasa de crecimiento 2019". "Todavía va a permitir este crecimiento crear empleo y aumentar la productividad", indicó.

Según el Informe de la Economía Vasca correspondiente al tercer trimestre de 2019 desglosado por Azpiazu, el crecimiento para 2020 ha sido rebajado "en una décima", pasando del 2 al 1,9% del Producto Interior Bruto. "Es un cambio mínimo que responde a los cambios del entorno internacional y español, que nos afectan", afirmó el consejero.

En opinión del representante del Gobierno vasco pese a la desaceleración de estos últimos meses se entra "en un momento de estabilización que nos permitirá crecer en el entorno del 2% en próximos años, crear empleo y aumentar la productividad".

En referencia a uno de los elementos que mejor reflejan la marcha de la economía, el trabajo, Pedro Azpiazu indicó que el ritmo de crecimiento del empleo "va a permitir que la tasa de paro vasca disminuya paulatinamente en los próximos meses".

Azpiazu basó su mayor optimismo en la aclaración del panorama geopolítico internacional tras episodios como las elecciones británicas. "Las incógnitas que había generaban incertidumbre y desestabilizaban las previsiones macroeconómicas, pero parece que se encauzan, lo que genera cierta calma en el ámbito económico".

Ahorrar Azpiazu también destacó en un símil de la fábula de la cigarra y la hormiga, la importancia de ahorrar y prepararse en las épocas de bonanzas para cuando cambie el ciclo. Así, destacó que, con la crisis de hace una década, se aumentó la deuda pública y defendió que ahora, con el "pequeño superávit" que se produce cada año, hay que dedicarlo a rebajar la deuda pública por "si vienen mal dadas" en el futuro. "Hay que ganar futuro en ese sentido y es una política razonable", afirmó.

Por lo que respecta al tema de los impuestos, Pedro Azpiazu recordó existe el compromiso de analizar la fiscalidad vasca en 2020 y valorar los resultados del anterior cambio fiscal, de manera que "en función de la situación, se pueda abordar una reforma que permita financiar los retos de futuro". También recordó que la Ley de Aportaciones vasca establece la manera de repartir los recursos entre las instituciones y señaló que el interés de todos pasa por "tener los recursos suficientes para que las instituciones podamos funcionar".