bilbao - "Las tribulaciones de la vejez, siempre tribulaciones", decían los aitonas entre sensibles lastimeros e irónicos ante la situación a la que la vejez les abocaba. Algo parecido a lo que ahora mascullan en su interior y empiezan a balbucear hacia afuera quienes fueron bautizados como generación baby boom que se ven poco a poco tranformados en senior boomers, más en número y con menos recursos cara a su jubilación, un hecho que la mayoría dan por descontado: "Trabajaremos, si podemos, más años y cobraremos, si cobramos, menor pensión". Lo dicho, "tribulación siempre tribulación".

Así que mientras los pensionistas vascos continúan con sus lunes reivindicativos reclamando tanto a las instituciones del Estado como a las vascas una "paga digna de 1.080 euros y retirar las últimas reformas de pensiones", más de la mitad de los baby boomers -los nacidos entre 1957 y 1997- del País Vasco se muestran inquietos y preocupados ante la situación económica que podrían padecer durante su vejez. No confían en que sus ingresos les permitan, después de trabajar toda su vida (los que hayan tenido esa suerte), vivir sin aprietos durante la última parte de su vida.

Así se desprende de la séptima encuesta del Instituto BBVA de Pensiones-Mi jubilación realizada entre el 10 de septiembre y el 6 de octubre de este año, sobre una muestra de más de 4.000 entrevistas en todo el Estado. Como novedad, según indica el Instituto, este año las personas entrevistadas han sido exclusivamente miembros de la generación del baby boom, nacidos entre el 57 y 77.

Los datos resultantes del sondeo no dejan lugar a dudas al reconocer que la vida que han tenido hasta ahora ha sido mejor que la de sus padres y madres. Así lo considera el 75% de los entrevistados; solo el 9% piensa que ha sido peor y el 14% opina que ha sido similar a la de sus progenitores.

Jaime y Ana, con formación universitaria, nacieron en Getxo. A sus 42 han conseguido un piso de alquiler en Barakaldo con la ayuda de un familiar que les hace un precio más asequible, "si no, tendríamos que estar en otra zona y pasaríamos muchos apuros". "Nuestro sueldo, aunque trabajamos los dos, es pelín bajo", se quejan, conscientes de que ellos y sus hijos -"¡si los tenemos!", dicen-, van a vivir peor que nuestros padres y madres.

sí al ahorro Estos treintañeros forman parte de ese 30%, que según la encuesta, reconoce llegar justo a fin de mes. A pesar de todo, cinco de cada diez jóvenes como los getxotarras afirman ahorrar, como nínimo 300 euros al mes. La media de ahorro mensual de los vascos asciende a 445 (frente a la media estatal de 463 euros), según Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de Pensiones.

Otro dato interesante es que hasta un 77% de las personas entrevistadas piensan que tiene sentido ahorrar para la vejez. Aunque al ser interrogados sobre si piensan que con sus ingresos vivirán de mayores con fluidez, cerca de la mitad, el 49%, contesta negativamente, porque duda de que les llegue la pensión pública.

En esta misma línea, más de un tercio de los baby boom están convencidos de que no tendrán el dinero suficiente para ser atendidos en su vejez si por circunstancias diversas no pueden valerse por sí mismos. El 35% lo duda y el 21% da por hecho que les será imposible.

sin perder dinero Ángel y Miren, empleados en una empresa de servicio en Basauri, creen, como el 43% de los encuestados, que su pensión será su único ingreso cuando se jubilen. "Todavía nos quedan varios años para los 60 y nos gustaría tener la oportunidad de jubilarnos al llegar a esa edad, pero no podemos porque tenemos aún una hija estudiando y debemos ayudarla. Si dejáramos ahora de trabajar perderíamos mucho".

Tampoco se ven trabajando más allá de los 65. "Confíamos que el nuevo Gobierno central derogue la ley que aprobaron los del PP y que no se alargue la edad de jubilación; llevamos trabajando desde los 18 años y, mientras la salud nos lo permita, nos gustaría disfrutar de nuestras pensiones", dicen al unísono.

Este matrimonio basauritarra tiene una idea bastante aproximada de lo que percibirá cuando se jubile, todo lo contrario que la elevada cifra de baby boomers vascos más jóvenes que ellos -solo uno de cada cuatro sabe lo que ganará- que desconocen lo que cobrarán cuando se jubilen. En lo que sí coinciden el 61% es que el total de la pensión que recibirán a lo largo de su vida de jubilado será menor a todo lo cotizado durante su etapa laboral.

las cotizaciones Vadillo explica que "tres años de cotización financian actualmente algo menos de un año de pensión". "Así que una carrera laboral de 40 años financia menos de 12 años de pensión". Y la situación, añaden Ángel y Miguel, recién llegados a la cincuentena, es como para preocuparse aunque se tenga trabajo, "ya que el aumento de la esperanza de vida está motivando un desequilibrio del sistema, porque para una carrera de 40 años toda pensión recibida a partir de poco después de los 12 años de jubilación supone un exceso de prestación sobre lo cotizado durante la etapa en activo", explica el director del Instituto BBVA de Pensiones. Respecto a la revalorización de la pensión pública, nueve de cada diez entrevistados consideran que los gobiernos tienen que asegurar para siempre el poder adquisitivo de las pensiones ligándolas al IPC, algo hoy por hoy, entre la ilusión y la incertidumbre.