BILBAO - La industria aeronáutica vasca que lideran empresas como Industria de Turbo Propulsores (ITP Aero), en la parte de motorizaciones, y Aernnova, en el sector de estructuras, considera que, por el momento, las medidas arancelarias que quiere imponer Estados Unidos a los países europeos que participan en el proyecto Airbus no implican que los componentes fabricados en Euskadi tengan que afrontar nuevos aranceles. En principio, la administración liderada por Donald Trump impondría un arancel del 10% a los aviones Airbus vendidos en el país norteamericano, no así a las piezas que proveedores vascos exportan a Estados Unidos para ser montados, entre otros en aviones Boeing.

Según fuentes del sector en Euskadi, las exportaciones directas a Estados Unidos en 2018 de componentes aeronáuticos de todos las empresas agrupadas en el clúster aeronáutico vasco Hegan ascendieron a 245 millones de euros en 2018. Esto representa el 15% de todas las exportaciones aeronáuticas vascas, cuyo importe total suma 1.630 millones de euros.

Estas partidas no se verían afectadas por las nuevas medidas proteccionistas estadounidenses. Otro caso es la incidencia que tendrían las sanciones de EE.UU. sobre las ventas de Airbus. No hay que olvidar que las compañías aeronáuticas son proveedoras del consorcio Airbus y sus piezas forman parte de los aviones que el fabricante europeo vende a diferentes compañías aéreas de EE.UU.. Airbus es hoy por hoy el principal cliente de las empresas vascas.

El sector industrial vasco ligado a la aeronáutica factura del orden de 2.500 millones de euros anuales y lleva una tendencia general de crecimiento. De hecho, según Hegan, para este año esperaba un crecimiento del 4% en ventas, una cifra que puede verse afectada por este conflicto comercial y por la crisis de Boeing con el B-737 Max.

En cualquier caso, la asociación de empresas del sector aeronáutico vasco, Hegan, reiteró ayer que la imposición de aranceles por Estados Unidos no afectaría a los componentes, que es lo que exportan las empresas vascas, sino únicamente a los aviones “terminados” en Europa.

En todo caso, fuentes de Hegan señalaron que “en este momento hay que ser muy prudentes en nuestras conclusiones debido a que estos días se están produciendo cambios y aún no están cerradas las negociaciones”, en referencia a los contactos que mantienen Europa y Estados Unidos, respecto a los posibles aranceles que fijará la administración Trump tras la sentencia por las ayudas públicas de Europa a Airbus que, según EE.UU. perjudicaron a la compañía norteamericana Boeing.

El clúster aeronáutico vasco resaltó que “en estos momentos estos aranceles no afectarían a los componentes exportados por nuestros socios empresariales a EE.UU. sino únicamente a las aeronaves terminadas en Europa”

Eso sí reconocen que “la aplicación de aranceles a una compañía global como es Airbus afectaría a todo el mercado en general, incluido el estadounidense” .

Como se recordará el próximo día 18 de octubre está prevista la entrada en vigor de unos aranceles adicionales del diez por ciento para los aviones Airbus que Europa venda en el territorio de Estados Unidos a aerolíneas de dicho país.

Curiosamente estas medidas arancelarias no son uno de los abusos unilaterales que la actual administración norteamericana de Trump está imponiendo y generando, según el FMI, un notorio perjuicio al comercio internacional y al crecimiento económico mundial. Esta vez las medidas tienen el aval de la Organización Mundial del Comercio, (OMC) que comparte la visión norteamericana de que Airbus ha recibido ayudas de Estado que le han convertido en un privilegiado competidor.

Es decir: la OMC ha dado la razón a Estados Unidos en el histórico conflicto, la denuncia se presentó en 2004, entre Airbus y Boeing, en el que los americanos decían que Airbus se ha hecho un mayor hueco comercial gracias a las ayudas públicas europeas de los países que apoyan a la compañía.

Ayudas a Boeing El problema es que Boeing también ha recibido ingentes ayudas públicas estadounidenses de la mano de los inmensos presupuestos de Defensa de Estados Unidos. La UE estima en 23.000 millones de dólares el dinero de los presupuestos federales que ha acabado en las arcas de Boeing con la excusa de apoyar la inversión en I+D militar. De ahí que todavía se confié en un arreglo entre las partes, Europa y Estados Unidos, al menos en este tema.