Bilbao - “Un fiasco”. “Seguimos muy lejos”. “Hoy parecía que era el día para avanzar, pero no”. Eran los comentarios de los representantes sindicales del Metal de Bizkaia al término de la reunión con la patronal en la sede del Preco en Bilbao, de la que salieron convencidos de que el lunes habrá huelga. Aunque la propuesta empresarial de este pasado lunes había alentado la posibilidad de un acercamiento, ayer resultó evidente que las dos partes siguen separadas por un abismo. No parece que se vaya a conceder una última oportunidad al diálogo mañana viernes como llegó a proponerse antes de la cita de ayer, por lo que los paros se dan por hechos.

Fue una reunión larga, de más de dos horas, de la que todos los negociadores salieron con la sensación de no haber avanzado prácticamente nada. De hecho la conversación estuvo a punto de terminarse mucho antes por el rechazo sindical a la última fórmula diseñada por la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) sobre flexibilidad. Mediada la reunión la parte empresarial solicitó un receso tras el que optó por retirar este punto, dando pie a la prolongación de la negociación durante una hora más.

Aun así, hubo poco margen para intuir alguna posibilidad de acuerdo. La propuesta de la FVEM sobre subrogación -el mantenimiento del puesto de trabajo en caso de que la empresa principal haga un cambio de subcontrata-, que el lunes había generado ciertas expectativas, finalmente no fue desarrollada ayer, como pedían las centrales sindicales. El bloque que forman ELA, LAB, CC.OO. y UGT ha hecho bandera de esta cuestión, que consideran esencial para reducir la inestabilidad laboral y la precariedad en el sector.

La patronal plantea reconocer el derecho de subrogación en las contratas del ámbito público, lo que en la práctica “limita muchísimo” su aplicación, entienden los sindicatos, dado el escaso número de empresas del metal que están contratadas por la administración. “Han incluido el término subrogación, sí, pero solo para que figure en el texto. No quieren hacer un desarrollo serio de esta cuestión”, comentó a DEIA al término de la reunión Mikel Etxebarria, de ELA.

Tampoco hubo un punto de entendimiento en lo relativo al alcance de la subida salarial real, sobre el papel de las ETT ni en cuanto a la jornada, sin estar cerrados tampoco los planes de igualdad y salud laboral.

Los representantes de la FVEM abandonaron el Preco lamentando la falta de avances pese a la nueva propuesta trasladada el lunes, sin aclarar si habrá una nueva llamada a la parte social antes de que dé comienzo la huelga de la próxima semana. A este respecto, los sindicatos confirmaron ayer que “a día de hoy vamos a la huelga sí o sí”, un escenario que solo cambiaría en caso de que la FVEM mejore su propuesta entre hoy y mañana.

De esta forma, los 50.000 trabajadores del sector volverán a ser llamados a la huelga desde el próximo lunes 30 y hasta el viernes 4 de octubre, cinco jornadas de paro que se suman a las otras cinco realizadas antes del verano. En este caso todas las movilizaciones se producen en la misma semana, lo que incrementa el impacto en la producción de las empresas. Los sindicatos consideran que este movimiento de presión tiene que ser “el espaldarazo definitivo” para lograr un acuerdo favorable para renovar el convenio.