DONOSTIA. CAF ha sido la elegida por SNCF tras una licitación, que deberá ser validada ahora por el Consejo de Administración de SNCF el 24 de septiembre.

"La propuesta de CAF se posicionó como la mejor en cuanto a criterios de rendimiento técnico, innovación y costes", indicó la SNCF en un comunicado.

Además, el contrato contempla la opción de ampliar el suministro con hasta 75 trenes adicionales, quince de los cuales podrían cubrir trayectos del eje Burdeos-Marsella.

Estos trenes eléctricos, que se pondrán en circulación en 2023, están concebidos para distancias medias y largas que servirán a las líneas clásicas de la red nacional ferroviaria, alcanzando una velocidad máxima de 200 kilómetros/hora.

Los trenes serán construidos en la fábrica de Beasain, y en Bagnère-de-Bigorre, en los Pirineos franceses, donde, según la SNCF, podría suponer la creación inmediata de 250 empleos y la construcción de espacios suplementarios para los trabajos.