BILBAO - El Gobierno vasco defendió ayer en Madrid la necesidad de contar con una política industrial en el Estado, indicó que la falta de Ejecutivo en Madrid afecta a Euskadi, y negó la idea de que las empresas vascas estén en venta de forma generalizada en un mercado globalizado. “Si miramos las operaciones empresariales realizadas en los últimos años comprobamos que el número de empresas compradas en el exterior por parte de compañías vascas es superior al de empresas vascas adquiridas por firmas de capital foráneo”, afirmó Arantxa Tapia, consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras.

Con estas declaraciones, la representante del Gobierno vasco salió al paso de las críticas que se generan en ciertos ámbitos de Euskadi cuando empresas vascas, -léase, por ejemplo, Gamesa, ITP o Euskaltel-, pasan a manos de un accionista extranjero.

Arantxa Tapia fue rotunda al criticar la demonización del libre movimiento de compra-venta de empresas en un mercado mundial globalizado. Y señaló que el debate sobre la posible pérdida de centros de decisión e incluso el riesgo de posibles deslocalizaciones, en el que se acusa al capital foráneo de ser origen y responsable de todos los males, “se presta a la demagogia y a la irresponsabilidad de generar miedo y amenaza”.

La consejera vasca reconoció que si el capital extranjera se interesa por compañías vascas es porque “la empresa vasca resulta tentadora y atractiva”. Dicho, esto Tapia señaló en relación a las empresas vascas que en el Gobierno “somos conscientes de sus debilidades y fortalezas”. La responsable del área industrial en el Ejecutivo reconoció que “la dimensión o falta de músculo financiero para grandes operaciones limita, en ocasiones, una evolución fuerte de nuestra empresa, pero su know-how tecnológico, su cultura industrial y el ecosistema vasco representan un valor seguro”.

Arantxa Tapia planteó estas reflexiones en el transcurso de una conferencia en Madrid dentro de un foro organizado por ITP Aero, Ingeteam y Executive Forum-España.

La ingeniera guipuzcoana afirmó en su intervención que “compramos más empresas fuera de las que nos compran” pero, “curiosamente”, cada vez que una empresa vasca pasa a manos de capital extranjero “existe un interés sociopolítico por denostar dicha operación”. Según Arantxa Tapia hay interés en ciertos sectores “por extender la idea que Euskadi está en venta”.

Respecto a la postura que mantiene el Gobierno en todos estos casos, Tapia fue rotunda al destacar que “nuestro esfuerzo se centra en consolidar un ecosistema lo más atractivo posible”. La administración vasca se muestra, según la consejera, como “una administración amigable” que está cerca de las necesidades de las empresas vascas con el fin de “dotarlas de instrumentos para su mejora competitiva”.

Arantxa Tapia resaltó que una de las “obsesiones” del Gobierno vasco es la apuesta “por una Euskadi industrial innovadora, generadora de empleo y competitiva en el mundo”. En este sentido, recordó la necesidad de fomentar una economía de base industrial y la apuesta del Ejecutivo vasco para que en el año 2020 la industria manufacturera represente el 25% del PIB de la Comunidad Autónoma vasca.

En esta apuesta, según la consejera, Euskadi incide en la transformación industrial y en un nuevo concepto de industria avanzada. Tapia destacó que con la estrategia Basque Industry 4.0, se quiere “evitar que el tejido empresarial avance a dos velocidades, de forma que ninguna empresa quede rezagada”.

Participación en empresas Dado que la conferencia contaba entre sus patrocinadores con la empresa vasca ITP Aero, -sobre la que Indra mantiene conversaciones con Rolls&Royce para comprarle un paquete de control-, la consejera hizo referencia al posible uso del fondo vasco de participaciones estratégicas para entrar en el capital de compañías de importancia singular para el tejido empresarial del País Vasco y afirmó que el Gobierno vasco participará en el capital de empresas que “cuenten con un proyecto estratégico y que tengan interés por revertir en Euskadi, aunque su actividad económico-industrial esté globalizada”.

Tapia explicó en Madrid que el Gobierno vasco va a contar con dos fondos para participar en empresas, uno exclusivamente público y otro de carácter público-privado.

El primero, tal y como ya había avanzado en Euskadi, está orientado a participar en grandes empresas “estratégicas” y hacerlo “con vocación de permanencia, a largo plazo”, mientras que el segundo será para invertir en “grupos empresariales tractores con oportunidades de expansión”. En este último caso, la presencia del fondo en el capital será más limitada en el tiempo y “se regirá entre otras por condiciones de oportunidad económica”.