BILBAO - La administración de Estados Unidos que lidera el presidente Donald Trump sorprendió ayer a medio mundo al comunicar la implantación de un arancel del 5% a los productos exportados desde México a suelo estadounidense. El resultado ha sido una caída de las cotizaciones bursátiles de las empresas con intereses en México y que utilizan este país como plataforma para acceder al mercado del norte. Este es el caso, por ejemplo, del BBVA y de CIE Automotive.

El primero se puede ver incidido por la repercusión en la economía mexicana de la medida de Trump, ya que controla Bancomer, la primera entidad financiera de México. La filial mexicana ganó el pasado año 2.162 millones de euros, y aportó el 40% del beneficio de la entidad financiera vasca. El resultado es que el valor de las acciones de BBVA en Bolsa se redujo ayer un 4% tras conocerse la noticia porque con los datos del primer trimestre México ha acentuado su peso como motor de las cuentas de BBVA, ya que ha aportado al grupo un beneficio neto de 627 millones de euros, un 53,8 % del total. Además el banco vasco debe lidiar con la devaluación del peso mexicano frente al dólar.

Otras compañías vascas que exportan a Estados Unidos desde México, por ejemplo las ligadas al sector de automoción como CIE Automotive, también se han visto afectadas en primera instancia por la noticia. Una medida que puede empeorar pues Trump, preparando el terreno para sus bases electorales, ya ha advertido que está dispuesto a subir los aranceles hasta el 25% si el país azteca no detiene el flujo migratorio centro-americano.

En el caso de CIE su cotización bursátil cayó ayer un 4,4%, la peor evolución del Ibex. Menor castigo sufrió Gestamp ya que sus acciones bajaron un 1,6%.

Fuentes del sector vasco de automoción señalan que este tipo de medidas entre dos territorios con tantos lazos como México y Estados, donde la cadena de valor de los automóviles pasa de un sitio a otro más de una vez, porque hay piezas que se elaboran en México, se exportan a Estados Unidos para formar parte de componentes que luego se montan en automóviles en plantas mexicanas y que finalmente terminan en manos de conductores estadounidenses, pueden acabar perjudicando a los consumidores de EE.UU. que podrían pagar más caro los productos que adquieren o lastrando la competitividad de los fabricantes de coches estadounidenses. En cualquier caso este tipo de decisiones contra el libre comercio y a favor de un proteccionismo comercial propio de otra época añaden más incertidumbres, “algo que no es positivo para la buena marcha de la economía”, destacan fuentes del sector de componentes de automoción.

El principal problema de México en relación a los aranceles estadounidenses es que el país tiene muy poco diversificado su comercio exterior. De hecho, el 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, país del que reciben más del 40% de las importaciones. Esta enorme dependencia del mercado estadounidense da una idea del efecto negativo que puede tener a corto plazo un encarecimiento del 5% de los productos vendidos por México en EE.UU.

Fuentes empresariales mexicanas señalan que la aplicación pura y dura de los aranceles a los productos exportados por México tal y como ha anunciado el presidente Donald Trump supondría una violación clara del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, y de las reglas de la OMC, la Organización Mundial de Comercio.

En cualquier caso estas amenazas estadounidenses no ayudan al crecimiento económico mundial y en el caso concreto de las principales empresas del Estado español con intereses en el país azteca, como las citadas, BBVA y CIE Automotive, o Iberdrola, Santander, Naturgy (antigua Gas Natural), Repsol, Meliá, Telefónica etc todas siguen con el lógico interés los acontecimientos que afectan a México, un mercado importante para su negocio. Fuentes de Gobierno español señalan que hay unas 6.000 empresas españolas instaladas en México, un país cuya economía estaba creciendo a tasas del 2%, cifra que puede bajar.

La victoria de Andrés Manuel López Obrador en los últimos comicios presidenciales mexicanos ya había puesto bajo la lupa a la economía del país hasta conocer el rumbo de su política económica pero el mero hecho de que EE.UU. amenace con implantar aranceles de hasta el 25% no ayudaría al desarrollo económico. Según fuentes empresariales vascas si el PIB crece menos en México habrá más trabajadores centroamericanos que buscarían una salida en el vecino país del norte con lo que Trump conseguiría el efecto contrario de lo que pretende.

Entre enero y abril, según los datos del Icex, España exportó a la región 1.477 millones de euros, mientras que importó 1.571 millones de euros.

Economistas y analistas coinciden, según Efe, en que los aranceles de EE.UU. a México dañarán no sólo al comercio hispano mexicano sino sobre todo a las firmas del sector bancario presentes.