BILBAO - El presidente de Repsol, Antoni Brufau, que seguirá cuatro años más al frente de la compañía que gestiona Josu Jon Imaz, reconoció que “el cambio climático es un problema global, y hay que dar solución a los principales focos de emisiones” pero dejó claro que son las compañías eléctricas en todo el mundo los principales emisores de CO2 a la atmósfera con la generación de electricidad a través de centrales térmicas tradicionales. Además, Brufau indicó que las mayores emisiones se dan en países emergentes por lo que considera que Europa no puede llevar en solitario la lucha contra el cambio climático, porque no incidiría lo suficiente y porque económicamente se vería perjudicada. El presidente de Repsol aprovechó la celebración de la junta general de accionistas de la compañía petrolera para hablar de la transición energética y destacar, con cifras en la mano, una realidad en la que la generación eléctrica, con el 42% del total, es la principal responsable de las emisiones de CO2 en el mundo frente al 19% del transporte, (en el que los coches no son el mayor problema), el 18% de la industria, y el 9% de los edificios (calefacción por ejemplo, que en el caso de Madrid puede contaminar más que los coches en circulación).

Según Brufau, el primer contaminador del mundo es China, un país que concentra el 28% de todas las emisiones, debidas al uso intensivo del carbón en la generación eléctrica. De hecho, el 67% de la electricidad en China se produce con carbón.

Antoni Brufau, que defendió una transición energética ordenada y con neutralidad tecnológica, o sea que no se lastre el diésel por decisión política sin atender a las mejoras en las reducciones de emisiones que se están haciendo con las nuevas tecnologías, afirmó que “no es posible” alcanzar el escenario de reducir a dos grados el calentamiento global de la tierra “sin la descarbonización de la generación eléctrica, especialmente en países emergentes”. - X. Aja

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