GASTEIZ. El Ejecutivo autonómico tiene previsto mantener este lunes contactos con los posibles inversiones para abrir el bono sostenible a los mercados "cuando las condiciones así lo aconsejen", según ha explicado el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu.

El viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, ha añadido que ahora se dan unas "condiciones muy buenas" en los mercados y si no cambian permitirán la emisión efectiva "cuanto antes".

La "excelente acogida" que tuvo la primera emisión de este producto financiero, para el que más de 100 inversores de 13 países solicitaron el triple de la cantidad ofertada, ha animado al Gobierno Vasco a explorar nuevos mercados, por ejemplo Holanda, y a la entrada de nuevas entidades, Caixabank y Banco Sabadell, con lo que, además de estos dos bancos, este año este bono será operado por las entidades BBVA, Credit Agricole, HSBC, Norbolsa y Banco de Santander.

"El Gobierno vasco continúa con el firme propósito de desempeñar un papel importante en el desarrollo del mercado de bonos sostenibles y promover la financiación responsable y eficiente para abordar los desafíos medioambientales, económicos y sociales de Euskadi", ha dicho Azpiazu.

Las categorías que se van a financiar con esta deuda corresponden en un 83 % a programas sociales y el 17 % restante a medioambientales, como vivienda asequible, acceso a la educación y a la sanidad, generación de empleo, políticas sociales, transporte sostenible, energía renovable y gestión sostenible del agua, entre otros.

El año pasado los 500 millones emitidos se colocaron en un 65 % en inversores internacionales y el resto en vascos y del resto del Estado, con un tipo nominal resultante del 1,45 % en 10 años y un "spread", o diferencia de rentabilidad, de 15 puntos.

La tipología de inversores fue mayoritariamente de fondos de inversión (38,6 %), seguido de entidades del sector seguros (25,9 %) y de bancos (22,9 %), y en menor representación de fondos de pensiones, bancos centrales y empresas privadas.

Esta próxima colocación de los 600 millones de bonos sostenibles forma parte de la previsión de endeudamiento autorizada para el País Vasco por el Consejo de Ministros el 15 de marzo pasado por un importe máximo de 806 millones de euros.

El Boletín Oficial del País Vasco publica este lunes la colocación privada de otros 150 millones de euros a 30 años al 2,35 % de interés. Un total de seis inversores de Alemania y España se han distribuido esta colocación, aunque ha sido en el país centroeuropeo adonde se ha ido el 87,3 % de la misma.

El 90,7 % del total lo han adquirido aseguradoras y fondos de pensiones, mientras que el 9,3 % restante se ha asumido por parte de inversores privados.

El Gobierno vasco cerró 2018 con una deuda de 9.134 millones de euros, lo que supone un endeudamiento del 13,6 % y convierte a Euskadi en la comunidad menos endeudada del Estado, cuya deuda media se sitúa en el 24,3 %.

El objetivo correspondiente a Euskadi para dar cumplimiento a los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2019 es un endeudamiento del 13,8 % y para 2020 del 13,2 %, por lo que el Gobierno vasco se encuentra en una situación de "claro y riguroso cumplimiento", según Azpiazu.