zamudio - La compañía vasca de motores y componentes aeronáuticos ITP Aero obtuvo un beneficio neto de 69 millones de euros en 2018, lo que supone un descenso del 9% en comparación con el año anterior. Sin embargo, las ventas siguieron creciendo por el auge de la aviación comercial y la renovación de las flotas de las líneas aéreas.

De hecho el descenso de los beneficios está ligado a una nueva norma de contabilidad de los contratos de clientes y a cambios en el Impuesto de Sociedades de Bizkaia. El resultado antes de impuestos refleja un crecimiento del 4% respecto a un 2017 que fue muy positivo.

Estos números avalan el interés que se percibe en el mercado por entrar en el capital de ITP Aero, propiedad al 100% de Rolls Royce tras la salida del accionariado de Sener.

El director general del fabricante aeronáutico, Carlos Alzola, presentó ayer en Zamudio los resultados de la compañía en 2018. La compañía facturó 880 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto al ejercicio anterior y logró un EBIT de 79 millones, con un 4% de subida. Las expectativas son grandes y Alzola confía en que las ventas vuelvan a crecer este año en “dobles dígitos”, como mínimo un 10 por ciento, gracias a la fuerte previsión de demanda de motores para aviones civiles, de doble pasillo y pasillo único.

“De cada avión nuevo de doble pasillo que se produce en el mundo, en la mitad de ellos la turbina la ha hecho ITP”, indicó.- A. D. M.