Cuando falta poco más de un mes para Navidad en muchos hogares ya se están haciendo las listas de compra de productos, el reparto de tareas, la discusión sobre los menús navideños, la posible compra de tal o cual capricho gastronómico, etc.

La gastronomía y las celebraciones alrededor de la mesa son una tradición que se sigue manteniendo y son muchos los que apuestan por menús diferentes, más elaborados, más caprichosos y de más alto precio que los habituales. Mariscos, carnes selectas, vinos especiales, dulces escogidos y otras delicatessen hacen su presencia, en mayor o menor medida, en nuestras mesas.

La demanda de estos productos es alta y sus precios se disparan esas fechas. Y más afectadas por una alta inflación que se resiste a bajar.

Todo ello convierte a algunos productos en prohibitivos en vísperas de Nochebuena, lo que nos hace pensar que volvamos a estar ante las Navidades más caras de la historia.

Para ello cada vez más consumidores recurren a la compra anticipada y congelación de determinadas carnes y pescados habituales en esas fechas. Y al acopio de turrones, vinos y otros dulces con antelación siguiendo la estela del mercado.

La cesta de la compra, según los datos del INE, se ha encarecido en los últimos meses un 10%, y seguro que nuestro bolsillo se resentirá aún más de aquí a Navidades.

Almejas, percebes, besugos, han subido en el último mes entre un 20% y un 30%. El precio del jamón ibérico ha registrado ya alzas del 10% y otras carnes como el pavo o el cordero se han incrementado algo más del 3,8%.

Con estos precios, seguro que puedes realizar algunas compras de alimentos determinados y conservarlos o congelarlos para consumirlos en fiestas y así ahorrarte un buen puñado de euros.

Pescados y mariscos

Son los productos que más aumentan su precio en estas fechas. Los langostinos y la merluza suelen subir menos ya que son más habituales de consumir todo el año, pero siempre con alzas superiores al 10%. Percebes, lubina, almejas, besugo, rodaballo son también productos con notables incrementos.

Los pescados son los productos que puedes congelar sin pérdida de sus cualidades para luego descongelarlos de forma correcta en Navidad y beneficiarte del precio actual.

Carnes y embutidos

El precio de ambos también aumenta por Navidad, pero no tanto como los mariscos y el pescado. El cordero y el redondo son los productos que más pueden encarecerse. El precio del jamón ibérico y otros embutidos ibéricos suele ser más variable, por lo que congelarlo es un buen consejo para ahorrar. Cordero, aves, ternera, pavo, etc. verán incrementado también sus precios y puede ser un buen momento para comprar antes de diciembre.

La congelación o el envasado al vacío de algunos de estos productos puede ser una buena solución para que tu bolsillo no sufra en exceso.

Frutas y verduras

La mayoría sube de precio pero sin incrementos muy escandalosos. La col lombarda, la escarola o el cardo son las que más suben. El caso más significativo es el de la piña y las uvas, con alzas superiores al 10%.

Croquetas y aperitivos

Algunos fritos, croquetas y productos congelados también son recomendables adquirirlos ahora antes de la previsible subida de precios navideña. Con los aperitivos envasados o en conserva (patés, boquerones, anchoas, etc.) ocurre lo mismo y puedes ir ya surtiendo tu despensa.

Vinos y licores

Aprovecha ahora las ofertas y promociones previas para hacerte con tus vinos o licores preferidos. Conseguirás mejor precio y no quedarte sin existencias conforme se acerca la Navidad.

Precocinados

Si eres de los que no tiene tiempo y sueles recurrir al catering o platos preparados (que también los hay muy sabrosos en las tiendas especializadas) no esperes a última hora y como suelen estar en atmósfera inerte o al vacío los puedes guardar semanas en el frigorífico y eludir los altos precios navideños.