Cuarenta años después, escoltando a la gabarra, navegando juntos, el remo vizcaino estará en la ría apoyando al Athletic Club. Un total de 32 traineras encabezarán la comitiva rojiblanca repartidas en grupos de ocho a lo largo de cuatro tramos establecidos junto a un centenar de embarcaciones para celebrar por todo lo alto la Copa. 

Una de esas traineras que estarán presentes en la ría es la de Deustu Arraun Taldea. Su presidente, Aitor Mojas, vivió en primera persona la última celebración hace 40 años. “Aquello fue una locura, un descontrol, todo era más salvaje y a la vez más natural. Ahora va a estar todo más organizado, según nos han dicho”, relata sobre esta histórica cita. A su club le ha tocado navegar junto a la gabarra en el último tramo del trayecto, desde la curva de Elorrieta hasta el Ayuntamiento. “Para mí es el mejor”, reconoce Rojas, quien ha tenido muchas peticiones estos días para ir en una de las dos traineras que aportarán a la comitiva. “Aunque la participación estaba acotada a los equipos juveniles y senior, al sorteo se han apuntado 47 personas para 28 puestos. He recibido muchas presiones”, bromea el histórico dirigente, que entró a formar parte de la directiva del club precisamente en los ochenta y que en esta ocasión no estará remando. “Doy un paso al lado. Ahora es momento de que lo vivan las nuevas generaciones”, destaca. No obstante, deja claro que estar en una de las dos traineras que acompañarán a la gabarra tiene peaje. “La penitencia que les pondremos a los afortunados será ayudar con la logística y el material del resto de traineras que utilizarán ese día nuestras instalaciones”, relata. En cuanto a la experiencia de vivir algo único como es la gabarra, Rojas recuerda que fue como “una regata de mar” en la que se navegaba despacio. “Íbamos a manos”, rememora sobre la velocidad de navegación. Sin embargo, el trayecto de regreso una vez alcanzado el ayuntamiento fue muy diferente. “Fue un descontrol, los barcos nos pasaban por encima”, relata. 

Una situación que el técnico de Kaiku, Jon Elortegi, espera que no se dé este año. “Va a ser una experiencia muy bonita y a la vez un poco caótica”, pronostica debido a la gran cantidad de embarcaciones y gente en la ría. En concreto, Kaiku remará en el segundo y tercer tramo de la travesía con dos traineras, una de hombres y otra de mujeres. Será “un gran día para el club”, subraya el técnico, que desea que no haya ningún incidente “con el control de los botes y embarcaciones” que acompañarán a la gabarra. 

Sobre esta línea, uno de los aspectos que coinciden los responsables de los clubes vizcainos es que tomar parte en esta cita histórica será un gran escaparate para el remo. “Estamos encantados de tomar parte porque nos va a dar mucha visibilidad”, opina Karlos Belasko, presidente del San Nicolás Arraun Taldea de Portugalete, quien también recuerda que la Jarrillera formó parte de la comitiva de 1984. Ahora volverán a tener dos traineras en la ría escoltando a los jugadores rojiblancos. En total, 28 remeros serán los afortunados de vivir este día desde dentro. “Hemos tenido que hacer un sorteo porque el club tiene más de cien deportistas y solo pueden ir 28”, relata Belasko. En su caso, su centro de operaciones será el primer tramo entre Las Arenas y Portugalete, y confía en que sea un día de celebración y que no haya ningún problema. “Nos han detallado la forma de actuar en el agua y estará todo muy controlado”, indica al tiempo que considera que el ritmo de navegación de la gabarra, en un principio de entre 3 y 4 nudos, difiere bastante de los nueve que se pueden alcanzar en competición. “Prácticamente podemos ir silbando”, agrega Iker Zabala, entrenador de Urdaibai. Dos traineras de Bermeo estarán presentes en la ría. “Es una pena que no podamos remar todas las traineras a la vez, pero lo entiendo por las medidas de seguridad”, señala. Zabala explica además que quieren devolver al Athletic el homenaje que les brindaron en octubre en San Mamés. “Ahora nos toca a nosotros hacerles el pasillo”, concluye.