LA experiencia es un plus en todos los deportes. Cada buen momento, cada palo recibido, es una lección aprendida. La mochila de Iker Gimeno (Castro, 1981) está llena de vivencias. Son más de veinte años como patrón y en casi todos los escenarios posibles. El remo es la vida del castreño, un deporte con el que disfruta y con el que ha viajado por todo el Cantábrico, haciendo de la ría su segunda casa. Esta temporada, Gimeno recaló en Deusto y la experiencia volvió a ser su principal aval. El patrón consiguió el título de la ARC la temporada pasada con Astillero y este año afronta una reválida, quiere volver a triunfar en la categoría de plata del remo y por ahora su equipo va en buen camino. La Tomatera ganó su primera bandera del curso la semana pasada en la complicada regata de Baiona y aspira a crecer para acercarse a Zarautz en lo más alto de la general. La Bandera de Plentzia de mañana será su siguiente oportunidad para ello.

Deusto afrontó la temporada con el objetivo claro de meterse en el play-off y pelear por las banderas. Las tres primeras regatas fueron buenas, pero a los bilbainos les faltó el premio de la victoria, el resultado que confirmara su buen trabajo. “Nos habían dado tres veces en el morro y esa no se podía escapar. El hecho de ganarla para Deusto fue un subidón terrible y eso es algo importante a la hora de estar disputando una liga”, comenta Gimeno. La bandera fue ondeada en Baiona, pero empezó a ganarse en la ría de Bilbao, en los entrenamientos semanales, donde la rabia por haber sido derrotados en el arranque de competición sirvió como la mejor de las motivaciones. “Entrenamos la semana previa a la regata con una buena tensión. En ese estado, los detalles no se escapan y no hay relajación”, detalla el patrón, que ahora quiere “seguir evolucionando y no conformarnos”.

La Bandera de Plentzia es el siguiente objetivo de Deusto. La cita se disputa en un campo de regatas “complicado” para Gimeno: “El año pasado la ganamos con Astillero porque Isuntza se pasó en la ciaboga y aprovechamos ese descuido. Para mí, es un campo peculiar y en todos los años que llevo no le he cogido la medida”. Seguir con la racha iniciada en Lapurdi es clave para Deusto. Los bilbainos están a 3 puntos de Zarautz en la general y necesitan empezar a recortar cuanto antes si quieren pelear por el título. La buena noticia para los entrenados por Jon Elortegi es que sacan 7 puntos a San Juan, tercer clasificado y el primero que se queda fuera del play-off.

llegada a DEUSTO Gimeno decidió fichar por Deusto tras dejar Astillero y hasta ahora no se arrepiente de la elección. “Estoy muy contento porque una vez más se ve que el trabajo que hace uno vale para algo”, afirma. Al patrón, con amplia experiencia en la ACT, no se le caen los anillos por estar una temporada más en la ARC-1 a pesar de haber logrado el ascenso el curso pasado con Astillero. “A todo el mundo le gusta la ACT, está claro. O soy muy conformista o hay otros que se creen que estar en la ARC no merece. Yo valgo para todo y si eres bueno tienes que demostrarlo en la ARC, en la Liga de Galicia o en cualquiera”, opina. Gimeno reconoce que tuvo la opción de ir a la Eusko Label Liga, pero al final las conversaciones mantenidas no llegaron a buen puerto, en parte por el sacrificio que exige la propia competición. “Tiene que compensarme mucho, porque en la ACT no tienes ni un día libre y hay que viajar hasta Galicia”, añade el cántabro.

Gimeno encontró en Deusto un ecosistema en el que disfrutar y al mismo tiempo sentirse importante. “La gente está súper entregada. El presidente y la directiva son muy cercanos y los chavales están con un ansia terrible de devorar todo para bien”, cuenta. Aunque una de las cosas que más llamó la atención al castreño al llegar fue la cantera del club bilbaino, un gran grupo de chavales “que tienen cualidades y habría que centrarse en ellos”.

Gimeno no solo trabaja en el agua. El patrón castreño es consciente de su experiencia y trata de trasmitirla a los más jóvenes. “Llevo ya 22 años remando y he estado compitiendo en lo más alto, en la Bandera de la Concha, en la ACT en los puestos intermedios? y trato de transmitir lo que me han enseñado. Para ganar lo que hace falta es disciplina, saber remar y hacer equipo”, cuenta. Ese ansia por vencer se mantiene en el castreño a pesar de todas estas campañas y, cuando las cosas no salen de la forma que le gustan, su vena competitiva le hace saltar. “Soy muy dicharachero, pero cuando un piñón no encaja bien, enseguida me cambia el carácter. El remo es sufrimiento. Claro que te lo tienes que pasar bien, pero antes de pasarlo bien hay que hacer otras cosas”, cuenta. Muchas vivencias y experiencias que contar desde su puesto de patrón para afrontar su reválida personal en la ARC-1.