bilbao - La Eusko Label Liga se presentó con previsiones de igualdad extrema y emoción en cada palada. Equipos tremendamente equiparados que dejaron la competición sin favoritos claros y con un abanico de aspirantes amplio. Los pronósticos se cumplieron en parte y décimas de segundo hicieron bailar puestos, que los puntos se escaparan y las tripulaciones acabaran el día con una gran sonrisa o un gesto amargo. Solo Orio se saltó la norma establecida. Más bien la destrozó. Descartar a los oriotarras de la pelea por las banderas es siempre una temeridad, pero al mismo tiempo pequeñas nubes en su pretemporada dejaron dudas ante su rendimiento. Pero los entrenados por Jon Salsamendi esperaron su oportunidad. Trabajando en silencio consiguieron pasar de puntillas en los meses previos y ayer, cuando el primer semáforo de la historia de la ACT encendió su bombilla verde, los aguiluchos desvelaron a todos su excelente estado de forma y dieron un golpe en la mesa para conquistar de manera holgada la Bandera de Bilbao y enfundarse el maillot de líder, monopolizado desde agosto de 2016 por Urdaibai.

La primera regata del año dejó clara la importancia que tendrá cada segundo. Una décimas arriba o unas décimas abajo pueden decidir muchas cosas. Orio fue la excepción y no necesitó de revisiones de cronómetro ni de tensiones añadidas para llevarse la victoria. Sin embargo, por detrás, pequeños parpadeos hicieron volar los puestos. La lucha por la segunda posición se decidió en un último largo de infarto, con cuatro traineras empatadas hasta la última txanpa. Santurtzi acabó segunda y Urdaibai llegó a menos de dos segundos. Pero ese espacio mínimo de tiempo fue un abismo para los bermeotarras. Por el medio se colaron Zierbena, tercero, y Hondarribia, cuarto. Muchos candidatos para la tanda de honor y algún favorito estaba destinado a caer de ella, en este caso le tocó a la Bou Bizkaia, que hoy en Zierbena deberá bogar en la segunda tanda junto a Donostiarra, Ondarroa y Kaiku.

En situaciones normales, este año la bandera puede estar en la segunda o en la tercera tanda. La gran cantidad de candidatos crea escenarios en los que no solo hay que mirar al rival de al lado, también los tiempos anteriores cuentan mucho. Por eso, los registros marcados ayer por Donostiarra, Santurtzi, Cabo y Ondarroa estuvieron muy vigilados. Los gallegos confirmaron sus malos presagios y quedaron descartados por la lucha, mientras que a la Antiguako Ama le faltó un plus extra para entrar en la pelea. El mejor tiempo estuvo entre los santurtziarras y los donostiarras. Las dos traineras calcaron sus marcas en los tres primeros largos, aunque la iniciativa siempre la llevó Santurtzi. Los entrenados por Iker Zabala, remeros curtidos en mil batallas, hicieron valer su experiencia en el momento decisivo. No hubo nervios a pesar de la proximidad del rival y la Sotera realizó un cambio de ritmo demoledor en la última vuelta, dejando a Donostiarra a once segundos y marcando un crono muy a tener en cuenta.

Aunque las esperanza de Santurtzi murió muy rápido. Lo hizo cuando Orio empezó a destrozar registros uno tras otros. La cuadrilla preparada por Jon Salsamendi dejó sin emoción la lucha por el primer puesto. Estuvo a otro nivel. Líder en todos los largos y con una diferencia suficiente para vivir un tranquilo final mientras sus rivales iban llegando a meta sin posibilidades. Aunque eso no quitó tensión al día. El segundo puesto estuvo en un pañuelo. La marca dejada por Santurtzi estuvo siempre presente y Hondarribia, Urdaibai y Zierbena bailaron en el mismo segundo. El enorme largo final de la Sotera le hizo salir victorioso de la disputa de consolación y los galipos, que pareció que quedaron descartados en el tercer largo, resurgieron en la txanpa final para adelantar a sus compañeros de tanda. El gran derrotado de la jornada fue Urdaibai. Los bermeotarras tuvieron el segundo puesto en la mano. Tras un dubitativo inicio consiguieron remontar posiciones para colocarse segundos con un segundo de ventaja sobre la Ama Guadalupekoa. Pero la Bou Bizkaia perdonó. No dio el golpe definitivo y ese pequeño bajón le mandó al quinto puesto.

PRIMERA TANDA La emoción no solo estuvo en los primeros puestos. El descenso también promete estar en un pañuelo. La primera tanda dejó a Kaiku como el gran vencedor de la parte baja. Los sestaoarras ya avisaron que su objetivo se basaba en la ambición de mejorar antes que en el miedo al descenso y en su primer examen serio estuvieron muy por encima del nivel de sus rivales de manga. La Bizkaiatarra marcó el mejor tiempo en cada parcial y venció de manera holgada. Segundo en la manga fue Lekittarra, que en su retorno a la Eusko Label Liga acabó con buen sabor de boca. Décimo en total y con la certeza de que pueden plantar mucha batalla. Por su parte, Astillero quedó tocado en la ría bilbaina. Los cántabros, también recién ascendidos, dejaron muchas dudas y deberán mejorar mucho si no quieren que su temporada se convierta en un via crucis.