La última sesión plenaria del año, celebrada sin ninguna sorpresa de última hora, ha servido para aprobar definitivamente el presupuesto con el que contará Bilbao en 2026. Las cuentas han salido adelante con el apoyo en solitario del equipo de gobierno, formado por el PNV y PSE, mientras que la oposición ha votado en contra en bloque. Los partidos han vuelto a reiterar aquellos argumentos esgrimidos en el pleno de noviembre, cuando tuvieron ocasión de debatir ampliamente sobre algunos aspectos que dieron como resultado la incorporación de quince enmiendas presentadas por EH Bildu, PP y Elkarrekin Bilbao. Ya en un ambiente mucho más distendido, en el salón árabe, el alcalde Juan Mari Aburto ha capitaneado el tradicional brindis navideño con sus deseos para el próximo ejercicio: "Que sea un año cargado de buenas noticias".

De esa manera, el Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado hoy, de forma definitiva, el presupuesto con el que va a contar la ciudad el próximo ejercicio 2026. Tras la celebración del pleno extraordinario, en el que se han rechazado todas las alegaciones presentadas, se ha ratificado la cifra total que asciende a 751 millones de euros. En total, 32 millones más que en 2025, que en porcentaje supone un 4,5% de incremento. Durante la sesión, Marta Ajuria, concejala de Hacienda, ha explicado el motivo por el que no se han aceptado las reclamaciones que han presentado algunos sindicatos como ELA y CCOO, relativas a la carrera profesional de la plantilla municipal y a la obligación de consolidar los puestos de trabajo estable de los Servicios Municipales de Acción Social, o de la AMPA Jakintsu Ikasleen Guraso Elkartea.

Tras el pleno, que se ha prolongado poco más de una hora, todos los grupos políticos sin excepción han participado en el brindis navideño. "Mis mejores deseos para todos los bilbainos, pero sobre todo a los jóvenes. Si trabajamos juntos para mejorar la situación de la vivienda, seguramente su situación mejorará", ha emplazado el primer edil, que también ha deseado que las agresiones machistas "desaparezcan" y que las personas mayores "no se sientan en soledad". "Que se un año en el que seamos capaces más de construir que de destruir, que sea un año donde la generosidad triunfe sobre el egoísmo. Que sea un año que seamos capaces de cooperar entre diferentes más que de un permanente enfrentamiento", ha enumerado a continuación Aburto, que el año pasado se ausentó del brindis porque tuvo que ser trasladado al hospital de Basurto por un episodio de fiebre. (EN ELABORACIÓN)