Un 'platanito' de alquiler
Tirán gana la bandera tras hacerse con el préstamo de una trainera del último modelo de Amilibia Urdaibai y Kaiku, segundos y terceros en un día polémico
castro. "Nos tenían acribillados en las ciabogas", explicaba tras la regata de ayer en Castro el delegado de Tirán, Jesús Núñez. "Teníamos ganas de probarla". Hablaba sobre el platanito, el famoso último modelo de trainera que sale de la factoría oriotarra de Amilibia. Kaiku y Hondarribia ya la tienen y se han repartido casi todas las banderas de la temporada, lo que hacía que sus rivales más habituales en la tanda de honor, Tirán y Urdaibai, mirasen con envidia la embarcación que tan rápido cambia de rumbo en las ciabogas.
El club gallego se presentó ayer con una trainera de dicho modelo. Se habían rascado el bolsillo, pero no para comprar una nueva embarcación, sino para alquilársela al club de Vila de Cangas. "La verdad es que el club no la ha alquilado, ha sido un desembolso que ha corrido a costa del presidente, como un premio para los remeros por la temporada que están realizando". Es de bien nacidos ser agradecidos y los hombres entrenados por Daniel Pérez mostraron su mejor versión tras el gesto del directivo. Tirán se impuso ayer en una accidentada regata y se llevó para Galicia su primera bandera en la presente Liga San Miguel, lo que deja sobre la mesa de Tirán un problema. ¿Es imprescindible comprar una trainera moderna para pelear por las victorias?
Tirán se impuso a Urdaibai, Kaiku y Hondarribia en una tanda de honor que empezó con 20 minutos de retraso por problemas con las balizas. Lo cierto es que las boyas fueron un problema a lo largo de toda la jornada, tanto es así que el presidente de Kaiku advertía antes de la tanda de honor que el campo de regatas no cumplía con los requisitos: "Antes de la regata hemos avisados dos veces que las balizas están mal". Y lo estaban. El tren de las balizas 1 y 2 se había movido y los operarios de la organización fueron incapaces de arreglarlo, por lo que los jueces decidieron convertir la última manga en una contrarreloj de dos en dos por las calles 3 y 4. La medida no fue acogida con agrado por los equipos de las dos primeras tandas, que habían tenido que lidiar con unas condiciones de viento y olas muy complicadas, pero finalmente Urdaibai y Tirán tomaron la salida un minuto antes que Kaiku y Hondarribia.
Para entonces los nervios ya se habían dejado ver. Mientras se intentaba arreglar el campo de regatas, José Luis Korta se acercó a la grada para comunicarse con el presidente de Kaiku, pero algunos aficionados de Urdaibai aprovecharon para increpar al técnico de Ortzaika. No tardaron en ser contestados por otros aficionados de Kaiku e incluso algún directivo sestaoarra estuvo cerca de enzarzarse con seguidores bermeotarras.
igualdad en la tanda de honor La primera mitad de la manga fue muy igualada, alternándose ventajas de un segundo entre los cuatro clubes. Especialmente igualada fue la lucha entre las dos embarcaciones azules, que bogaron siempre a la par, decidiéndose la bandera por un escaso margen de segundo y medio, para desesperación de los muchos aficionados bermeotarras que se habían desplazado hasta Castro. Mientras tanto, la Bizkaitarra ataba en corto a la Ama Guadalupekoa, evitando sorpresas que pudiesen complicar el final de la Liga. Los de Mikel Orbañanos fueron perdiendo fuelle y en la segunda maniobra ya cedían cuatro segundos respecto a Tirán, mientras que los dos botes vizcainos solo perdían un segundo tras los gallegos. En el último largo la victoria quedaba ya solo al alcance de Tirán y Urdaibai. Pese a una bonita txanpa final, la Bou Bizkaia no pudo celebrar la que hubiese sido su segunda bandera de la temporada.
Los remeros gallegos apenas se creían el triunfo conseguido cuando Kaiku y Hondarribia atravesaban la meta con un tiempo superior al suyo. Sus brazos en alto festejaban una victoria que les había sido esquiva hasta la fecha. En lo que va de temporada, Tirán había concluido segundo en cinco jornadas de la Liga. La ayuda de la nueva trainera, aunque solo haya sido un placebo psicológico, ha dado sus frutos.
Antes de todo eso, Zierbena y Portugalete fueron la cara y la cruz. Los de Patxi Francés volvieron a dejar una grata imagen que ojalá se hubiese visto en fases más tempranas, pero Portugalete perdió dos puntos respecto a Astillero en su pelea por el octavo puesto.