Bilbao - 88 pelotaris -42 en categoría cadete y 46 en juvenil- arrancaron en la parrilla de salida del Torneo Cafés Baqué de mano aficionada, cuyo telón se levantó en mayo. La cita, que ya ganaron en los últimos tiempos profesionales de la talla de Altuna III, Elezkano II, Darío, Ezkurdia o Urrutikoetxea, culmina el sábado en el frontón Olaburu de Iurreta (18.00 horas), donde se dejará paso al futuro. El partido por las añejas txapelas del mano a mano, dotadas de una pátina de clasicismo y prestigio tras 34 años de competición ininterrumpida, se trasladará de la fecha tradicional, el viernes, por necesidades de agenda en la cancha.

Del casi centenar de duelistas presentados en las primeras eliminatorias, el Torneo Cafés Baqué quedó cercenado a dieciséis por categoría después de un “verano duro”. “Se ha notado entre los pelotaris la importancia del rodaje tras unos meses exigentes, en los que siempre se juega a parejas. Algunos de los favoritos se quedaron fuera de los choques importantes”, recuerda Valentín Calleja, de la Federación de Bizkaia de Pelota Vasca.

Así las cosas, las txapelas del curso pasado estuvieron dominadas por el club Joko Alai de Zeanuri, que metió a tres representantes en las finales. Maren Emaldi y Beñat Etxeita ganaron los cetros y comenzaron con la temporada de ensueño de la localidad arratiarra, que culminó con la conquista del Interpueblos de Bizkaia en casa (ante Orozko) y el de Euskal Herria en Zumarraga (ante Doneztebe). Esta campaña el bloque zeanuriztarra contará con otros dos pelotaris en el frontón Olaburu de Iurreta. Así las cosas, Anton Erkiaga, ganador del Baqué en categoría cadete en 2017 y semifinalista en 2018, buscará el título en mayores, mientras que Arkaitz Eskuza, que forma parte del conjunto que entrena Iñigo Atutxa aunque es de Laudio, hará lo propio entre los más jóvenes.

Con todo, Erkiaga, que cumplirá 16 años este mismo mes, considera que “no estoy en un buen momento, porque tengo las dos manos tocadas”. Por tanto, el todoterreno zeanuriztarra, que se encuentra en la órbita de las empresa manistas profesionales, tratará de hacer “nuevas cosas” ante Aimar Morgaetxebarria, un zaguero largo y en forma que el domingo se hizo con el título juvenil del Torneo Muebles Polque junto a Fernández. “Mi adversario está en un buen momento. Tratará de cargar el juego atrás y mi intención es todo lo contrario, acortar el frontón”, confiesa el delantero arratiarra. Morgaetxebarria, que no pudo acudir ayer a la presentación del evento, también está marcado por las empresas manistas debido a su buen desempeño en los cuadros largos. El zornotzarra, nacido en 2002, mide 1,88 metros y pesa 74,5 kilos. Es una promesa en firme.

Antes, en el enfrentamiento entre los más jóvenes asomarán dos guardaespaldas. El galdakoztarra Ander Arroita, de 15 años, es un zaguero “de golpe”, que disfruta con el pelotazo con la derecha aunque se amolda “bien” con la izquierda. “Me está costando sacar. No se me está dando demasiado bien durante todo el torneo”, afirma el de Galdakao, quien concreta que tendrá una final “difícil” ante Eskuza. Entretanto, el de Laudio, que cumple la quincena en noviembre, es consciente de que entró “flojo” al campeonato, pero que con el descanso veraniego ha recuperado el tono. “En los últimos partidos estoy sacando bien. Será importante el sábado, porque Arroita lleva todo”, remacha Arkaitz.