con el inicio de julio, Diego Beaskoetxea (Miami, 1981) abandonó la cesta punta en Estados Unidos, donde desembarcó en 2003. El delantero de Gernika, nacido en Florida mientras su padre Gonzalo era profesional allí, fue despedido por la plantilla de Dania Jai Alai con las cestas en alto y con un bertso del pelotari Arrieta. En territorio norteamericano, el vizcaino consiguió la Triple Corona (2013), varios títulos de Most Wins, Singles y Doubles y ganó junto a Ibai Erkiaga la Dania-Miami Challenge de 2009. Sin embargo, era el “momento” de tomar la decisión. Beaskoetxea, inmerso en el Jai Alai World Tour -que cuenta con el patrocinio de DEIA-, está enrolado en la plantilla de la operadora Gernika Jai Alai y su intención es disfrutar de la pelota desde Euskadi. Es su apuesta. “Llevaba ya 16 años en Estados Unidos, así que lo consulté con la familia y coincidimos en que la vida aquí es mejor. Además, no me veía con cuerpo de salir todos los días a la cancha y jugar a tope. Era la mejor decisión que podía tomar”, manifiesta Beaskoetxea, quien agrega que “deportivamente, en el plano mental no sentía esa ilusión de salir todos los días a la cancha en Estados Unidos. Por otra parte, teniendo hijos, era el momento para instalarnos en Euskadi”.

Cuando echa la vista atrás, el delantero se queda “contento”. “Mi balance de toda la etapa en Norteamérica es muy bueno. Personalmente, he conocido a mucha gente y la vida me ha cambiado un montón”, concreta el gernikarra, quien recita que “he ganado algunos títulos, he coincidido con pelotaris buenísimos y he aprendido de ellos y los jóvenes han terminado aprendiendo de mí”. “Me fui con 22 años y regreso con 38, un poco viejo, pero hay que cambiar el chip”, evoca. El delantero rescata de sus recuerdos estadounidenses la etapa del inicio. “Fuimos con 22 años una serie de pelotaris que nos conocíamos desde el campo aficionado. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de la vida fuera del frontón, que era muy buena”, analiza Beaskoetxea. El viaje le ayudó a “madurar”. “Estoy muy contento por toda esa etapa. El ambiente era buenísimo. Estábamos unos 30 o 40 chavales de aquí e hice unos amigos que me durarán para toda la vida”, afirma el puntista de Bizkaia.

Una vez tomada la meditada decisión, Beaskoetxea asiste al Jai Alai World Tour con hambre de triunfo. “Se llevan unos años haciendo las cosas bien con este circuito. Se está atrayendo al público a las canchas y se da espectáculo. Esperamos que entren patrocinios nuevos para que la competición pueda salir de Euskadi”, afirma el puntista, que se marca como objetivos los Grand Slams. “He procurado jugar en los torneos más grandes del Circuito, los de Gernika y Hondarribia. Además, tengo el Guante de Oro de Biarritz y los Internationaux de Donibane Lohitzune en mente. Si rasco alguno, sería genial”, dice Beaskoetxea. Eso sí, la competición vizcaina, que se celebra todos los sábados hasta el 10 de agosto, es especial. “Es un campeonato que me falta por ganar y espero dar el nivel para llevarme el título”, dice Diego, que analiza que “la gente del pueblo ha respondido siempre y me ha acompañado durante todos estos años. Me piden ganar”. Entre sus grandes logros en Euskadi destacan el Campeonato del Mundo del 2013, el Campeonato de Parejas del 2013, el Jai Alai World Tour del 2015 y cinco Guantes de Oro de Biarritz. Este año jugará con Nicolas Etxeto. “Los partidos me gustan más que las quinielas. Hay que ser más constante. El puntista se ve en los partidos. Me toca afinar”, asevera.

EL FUTURO Por otro lado, con la renuncia a jugar en Estados Unidos, Diego Beaskoetxea comienza a contemplar los últimos coletazos de una buena carrera. El gernikarra tiene claro que quiere “disfrutar” del presente verano y, si puede, jugar en invierno. “Por ahora, me pongo dos veranos como mínimo para continuar en activo. Después, ya se verá”, finaliza el delantero.