Bilbao - Iker Irribarria se reencontró ayer con el frontón Bizkaia de Bilbao. El delantero de Arama se citó en la cancha de Miribilla para comenzar a preparar la final del Campeonato Manomanista, que le enfrentará a Mikel Urrutikoetxea el próximo 9 de junio. En un principio, el desenlace del torneo más importante de la campaña estaba previsto para el domingo de la presente semana, pero un mal de manos del vizcaino en la zurda desembocó en un aplazamiento de una semana. La petición del cambio de fecha del zaratamoztarra -contemplada en el Reglamento- se cursó el pasado jueves, con la inmediata respuesta positiva de la Liga de Empresas y la consiguiente alteración de los planes de trabajo del pegador guipuzcoano, quien, de hecho, se vistió de blanco el viernes en Irurtzun con la intención de mantener la “tensión competitiva”. La senda a la final está trazada.

Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe, acompañó ayer al zurdo, quien contó con la ayuda de Jokin Altuna, actual campeón del Manomanista y el pelotari que más apuros hizo pasar al joven guipuzcoano -Iker ganó 18-22 en Donostia-. El preparador afirma que “la semana de aplazamiento no afectará a Irribarria”. “Damnifica más al pelotari que está mal, porque se tiene que recuperar. Tras el aplazamiento, tenemos una semana más y hemos cambiado las fechas, pero el resto sigue igual”, analiza el bergararra, quien apostilla que “Iker tuvo la oportunidad de jugar en Irurtzun, que viene bien. Al final, siempre es bueno vestirse de blanco, porque aporta un plus de tensión, de competir”.

Durante las próximas fechas, no obstante, el plan de la operadora eibarresa es que Irribarria mantenga “la sensación de frontón”. Por tanto, el guipuzcoano acudirá al Bizkaia en varios entrenamientos “fuertes” y otros “más técnicos”, con fechas aún por decidir. “Este tiempo pasa rápido. Muchas veces pensamos en qué afecta al manista que está bien, pero el que no puede trabajar del modo que quiere es el que está lesionado”, añade Jokin.

Respecto a la sesión de ayer, Etxaniz desbroza que fue un “entrenamiento duro”, pero no “largo”. La búsqueda de la calidad, más que la cantidad. “A Iker se le ve con chispa. Ha tenido un contrario de lujo, el campeón. Me he quedado contento con lo que he visto, aunque es complicado encontrar a un contrario similar al que tendrá en la final”, dice el director técnico de Aspe. Así, Irribarria y Altuna III se fajaron durante 50 minutos intensos.

El punto de vista de irribarria Por su parte, Iker Irribarria manifiesta que el duelo del pasado viernes le vino bien, porque para él “no es bueno” pasar tanto tiempo sin vestirse de blanco y “salir a una final” directamente. “Si estás en buenas condiciones, es mejor jugar”, dice.

Por tanto, el primer ensayo en el Bizkaia de Bilbao supuso la apertura del camino de Iker hacia la final. “Lo importante era estar a gusto en la cancha, entrenar bien y no tener ningún dolor. Lo he conseguido. No ha sido una sesión muy larga y me he quedado con ganas para el próximo entrenamiento”, advierte el guipuzcoano. La presencia de Altuna III, además, aporta mucho a la preparación, dado que intentaron que se acercara al “juego de Urruti” y que “moviera” al campeón de 2016. “Es de agradecer que tengamos sparrings de Primera. Gracias a Jokin hemos hecho un entrenamiento bueno y me voy a gusto”, confiesa Irribarria. Sobre su hoja de ruta, el pegador de Arama remacha que “el fin de semana pasado fue tranquilo y aproveché para desconectar. De aquí en adelante, intentaré hacer dos entrenamientos más en Bilbao, porque quiero llegar con chispa a la final del Manomanista”.