Bilbao - Se acabó la espera para Mikel Urrutikoetxea. Tras un Parejas que finalizó antes de lo deseado y en el que no pudo desplegar todo su juego, el Manomanista apareció como el siguiente objetivo, esperando todavía en un horizonte lejano. Con meses para prepararse y encuadrado entre los cabezas de serie debido a la baja de Aimar Olaizola, el zaratamoztarra ha preparado con mimo el campeonato. Muchas horas en el frontón y entrenamientos específicos para llegar lo mejor posible a su estreno. Con los deberes hechos, pero con las siempre presentes dudas del debut, Urrutikoetxea se enfrentará este domingo, a partir de las 18.00 horas, a Oinatz Bengoetxea, que llega en un gran momento después de dejar por el camino en un duro encuentro a Julen Retegi. Ambos pelotaris se citaron ayer en el Frontón Bizkaia para la elección de material y no hubo ninguna queja con las pelotas seleccionadas para el duelo.

Urrutikoetxea terminó el Parejas tocado. Acabó con las manos dañadas y tuvo que tenerlas en reposo un tiempo para poder disputar los partidos con plenas garantías. Fue el peaje de un campeonato duro, en el que tuvo que multiplicarse y el trabajo no paró de acumularse. “Las manos están bien. Desde que me curé, he tenido la oportunidad de jugar cinco partidos y he logrado buenos resultados. Con lo que respecta a juego y confianza llego bien”, explicó el delantero de Baiko. El de Zaratamo tuvo que parar, pero cuando reapareció lo hizo con mucha chispa y con un juego que asusta. Ahora toca trasladar esas buenas sensaciones a la modalidad individual, sin ayudas y “donde todo cambia”.

Los partidos previos han alimentado hasta los topes el depósito de la confianza de Urrutikoetxea. La espera no se ha hecho larga, todo lo contrario. “He tenido la oportunidad de jugar cinco semanas seguidas y eso es lo que más quiere el pelotari, estar en la cancha y disfrutar. En estos últimos partidos he podido hacer eso”, desgranó. Sin embargo, el buen momento no sirve para borrar las habituales dudas del estreno. Es un partido al todo o nada sin antecedentes previos. Experimento en el que el error resulta fatal: “Siempre existen esas dudas de cómo se va a empezar. También existe esa presión porque en el Manomanista nos jugamos todo a un partido. Eso nos pasa a todos y trataré de estar tranquilo y hacer mi juego”.

El zaratamoztarra tendrá enfrente a un rival que llega con un partido más de rodaje y con la vitola de ser muy peligroso en cualquier disciplina. “Es un pelotari que enreda mucho y aunque sepa lo que va a hacer, es muy difícil jugar contra él. Intentaré salir al cien por cien y espero un partido muy duro”, declaró Urrutikoetxea, que puso especial énfasis en el disparo inicial: “El saque y el resto son dos cosas muy importantes, hacer eso bien permite tener mucho ganado en este mano a mano. Muchos partidos van por tacadas gracias al acierto del saque”.

EL RESPETO DE OINATZ Por su parte, Bengoetxea también apostó por el respeto hacia su rival y resaltó sus capacidades para el mano a mano. “Le hemos visto bien últimamente y sé que estará al cien por cien. Le pega un poco más que yo, de arriba le da de todos los lados, es un gran manomanista, levanta más fácil que yo la pelota y creo que está un poco más fuerte que yo físicamente. Va a ser complicado”, comentó el leitzarra. A pesar de las virtudes de su oponente, Oinatz no saldrá derrotado y promete plantar batalla: “Para mí es un partido muy bonito. Intentaré hacer un juego rápido y alegre, a ver si me salen las cosas. Nadie es invencible, Mikel tampoco, y si hago un gran partido tendré mis posibilidades”.